Las autoridades locales quisieron estar presentes en la bendición realizada por el obispo de la diócesis, Vicente Juan Segura para inaugurar la nueva sede de Cáritas en Eivissa. | Arguiñe Escadón

El presidente de Cáritas Española, Rafael del Río, y el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, se han desplazado a Eivissa para asistir ayer a la inauguración de la nueva sede de Cáritas de Eivissa, que fue bendecida por el obispo de la diócesis, Vicente Juan Segura. Mora aboga por «promover una economía del bien común, pero poner los límites; hay que empezar a hacer la revolución del corazón por nosotros mismos para generar otro mundo posible a nivel institucional, económico y político».

En esta visita aprovecharon para abordar la situación de la pobreza en España, aludiendo al informe Foesa. Mora se refirió a que con la crisis, «el impacto en Balears, ha sido muy grande, incluso en algunos aspectos algo superior a la media nacional, ha aumentado la pobreza y el riesgo de pobreza de exclusión social». De hecho, el incremento de la media estatal es de un 8%, mientras que en Eivissa ha aumentado el 9%, aunque precisó que en estos últimos cuatro años «la crisis ha sido muy severa, muy intensa, extensa y ha afectado a muchas familias y personas».

Señaló que cada vez es más común la figura del trabajador pobre, el que no llega a final del mes. «En Eivissa hay otros elementos que complican esa situación, como el acceso a la vivienda. Puede ver gente que tenga un trabajo pero no se puede pagar una vivienda. Hay personas que están alquilando por 300 o 500 euros un colchón en un balcón. Es una estructura económica muy debilitada que el que lo sufre es el que menos cobra». De hecho, dijo que esta crisis «ha afectado más a los pobres».

En su opinión, «los datos macroeconómicos tienen sentido si están al servicio de las personas, desciende el paro, pero no impacta en las personas más pobres; la política y la economía han de estar centradas en el bien común y eso implica tener una preferencia y una discriminación positiva a los que tienen más problemas». Demanda que se le aseguren a los más necesitados una garantía de ingreso «para poder vivir con dignidad; las últimas encuestas de población activa (EPA) tienen datos muy positivos pero lo que no deja de subir es el número de familias sin ningún ingreso; hay cada vez más familias en España sin ningún ingreso, tiene que haber un plan de urgencia». Señaló que sanidad, educación y políticas sociales «son tres pilares básicos». Remarcó la necesidad de que «la sociedad en conjunto tome como primer criterio las ayudas a los más pobres; porque si eso se consigue las instituciones tendrán que servir a la sociedad».

Un dato positivo del panorama actual es el aumento de voluntarios y de más dinero en los años de crisis. «Eso es un síntoma claro de la generosidad de la sociedad y el cariño que tienen de las personas que lo necesitan», apostilló Rafael del Río.