Los cinco concejales responsables del suministro de agua de Eivissa y la consellera de Medi Ambient de Formentera, Daisee Aguilera, junto a Eduardo del Castillo presentaron la campaña. | Daniel Espinosa

Los cinco ayuntamientos ibicencos, el Consell de Formentera y Aqualia, la empresa responsable de la gestión del agua en las Pitiüses, presentaron ayer la campaña de consumo de agua responsable en una época en la que los acuíferos de la isla de Eivissa están al 29% de su capacidad, cinco puntos porcentuales menos que el pasado año y diez menos que en 2005.

«Queremos trasladar a los residentes y turistas que deben hacer un uso responsable del agua, dado que llevamos años de sequía y es un recurso limitado», comentó Eduardo del Castillo, director de Aqualia en Balears.

No obstante, Del Castillo aseguró que la situación no es alarmante y que «las reservas aguantarán si hacemos un consumo responsable». El máximo dirigente de Aqualia en el archipiélago señaló, sin embargo, que en los meses de julio y agosto la demanda de agua es superior a la capacidad de producción de las desaladoras, por lo que es vital no malgastar este bien de primera necesidad.

Del Castillo también informó que durante el primer semestre del año, el consumo de agua en las Pitiüses ha aumentado un 5%.

Sant Josep, en peor situación

El concejal responsable del suministramiento de agua en Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, apuntó que su municipio se encuentra «en peor situación», ya que todavía no puede recibir agua desalada al no haberse concluido el anillo hidráulico.

Guerrero también avanzó que por la mañana ya se había normalizado la situación en el núcleo de Sant Jordi y en la zona de Platja d’en Bossa que estuvieron afectados por la avería en la desaladora de ses Eres.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente de Sant Antoni, Pablo Valdés, apostó por un «pacto social» y una «implicación por parte de todas las administraciones, un frente común, para reclamar lo que nos corresponde» en materia de infraestructuras hidráulicas.

Mariano Juan, responsable del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Eulària, recordó que el consistorio puso en marcha el pasado año un plan trianual de un millón de euros que ha supuesto la renovación de más de dos quilómetros de canalizaciones en Jesús, así como la instalación de depósitos de aguas pluviales en colegios para que puedan regar sus huertos.

La interconexión es la clave

Tanto los representantes políticos como el dirigente de Aqualia, señalaron que la puesta en marcha de la interconexión de las tres desaladoras de la isla de Eivissa paliará de manera muy significativa. Una infraestructura que lleva más de un lustro paralizada y que, según el concejal Guerrero, podría finalizarse después de la temporada turística.

El Ministerio de Medio Ambiente ya ha dado el visto bueno a la modificación del proyecto por valor de 1,6 millones de euros que permitirá desbloquear la situación y terminar las canalizaciones del conocido como anillo hidráulico de Eivissa.

Precisamente, una de estas tres desaladoras construidas en la isla –la de Santa Eulària– todavía no ha entrado en funcionamiento por culpa del conflicto entre el ministerio y el Govern balear para ver quién se hace cargo del sobrecoste de la obra. En todo caso, Mariano Juan confirmó que el Ayuntamiento de Santa Eulària ha solicitado, en caso de emergencia, poder comprar un millón de metros cúbicos de agua. Una petición que ha recibido la confirmación del ministerio.

Consejos

Aqualia repartirá 25.000 trípticos en ayuntamientos, hoteles y oficinas de turismo con consejos para ahorrar agua en la cocina, el baño y el jardín para concienciar a la población pitiusa.