La Escola d’Estiu del Ayuntamiento de Vila, al igual que las del resto de municipios, tienen la magnífica virtud de conseguir que los niños participantes no dejen de sonreír ni un solo minuto. | Arguiñe Escadón

Los cerca de 270 niños de 3 a 12 años que participan en l’Escola d’Estiu que organiza el Ayuntamiento de Vila en el colegio Sa Bodega durante julio y agosto no paran. Literalmente. Algo que es posible gracias al equipo que dirige Eva Ribas y Álex Vide, y que está compuesto por 16 monitores, nueve asistentes para niños con necesidades especiales, dos trabajadores de comedor y dos estudiantes en prácticas.

Todo comienza a las 07.45 horas para los más madrugadores y termina a las 16.00 horas para los que eligen servicio de comedor. Entremedias, los 16 grupos disfrutan de actividades tanto en el exterior como en el interior del centro. Así, por ejemplo, visitarán el Parque de Bomberos, la perrera de sa Coma, el centro de interpretación de Madina Yabissa, el retén de la Policía y hasta el C19, donde disfrutan del aula de cine o de talleres de música. Mientras, dentro hacen manualidades, deportes, juegos con agua e incluso, un taller de cocina donde ayer hicieron plátano con chocolate, batidos de sandía y pizzas.

Además, estas actividades están programadas para niños con necesidades especiales. En este caso, cuenta con nueve pequeños, cada uno con su monitor correspondiente. Sebas, Diego, Natalia, Pedro, Mario, Ismael, Khulut o Larissa sufren diversas patologías, desde paraplejia a autismo, pero a todos les unen las mismas ganas de disfrutar durante las mañanas de julio y agosto.

No a las drogras

Incluso, y para rizar el rizo, los pequeños también disfrutan con las enseñanzas de los miembros del Plan Municipal de Drogas. En este caso, los niños a partir de 8 y 9 años reciben enseñanzas a través de hipótesis y juegos totalmente interactivos que les inculcan en la necesidad de ser responsables y no caer en las adicciones.

Lo dicho, los niños de l’Escola d’Estiu del Ayuntamiento de Vila hacen de todo, menos aburrirse.