Los cinco integrantes del servicio que ya se ha trasladado al bloque de consultas externas, ayer. | Daniel Espinosa

La extracción de una muela en Can Misses no ha de pasar necesariamente a partir de ahora por un quirófano. El servicio de Ciriugía Maxilofacial y Oral de Can Misses realizó ayer las primeras intervenciones ambulatorias en el sillón quirúrgico, concretamente una biopsia y una extracción de muela de juicio. «Venía un paciente a quitarse una muela y lo vestían de verde para ir al quirófano. Ahora va a ser más rápido y con menos aprensión del paciente», comentó ayer la cirujana Sheyla Sironvalle.

En el antiguo hospital Can Misses las extracciones de muelas se realizaban en los quirófanos, pero con la dotación de nueva tecnología, como el sillón quirúrgico, permitirá acoger la actividad quirúrgica programada, las intervenciones ambulatorias suponen el 70%, sin necesidad de utilizar el bloque quirúrgico. «Esto nos va a permitir agilizar la lista de espera puesto que todas estas intervenciones quirúrgicas debíamos realizarlas en un quirófano, con la limitación que esto suponía y ahora lo podremos hacer en un gabinete dotado con un sistema propio de esterilización llamado autoclave», añadió la cirujana, que comentó también que el tiempo de espera puede llegar «a un año para quitar una muela».

Por la complejidad del tipo de las instalaciones, el servicio de Cirugía Maxilofacial ha sido uno de los últimos en trasladarse al nuevo hospital Can Misses. «Requería una obra de preinstalación porque son tres consultas», explicó la cirujana. De la consulta con un sillón dental compartido con el dentista que tenían en el antiguo Can Misses pasarán a tres gabinetes, dos con sillón dental y la tercera con el sillón quirúrgico.

Con esta dotación tecnológica se podrá cuadriplicar la actividad quirúrgica ambulatoria y calculan que realizarán una veintena de intervenciones a la semana frente a las cuatro que hacían en el antiguo hospital. Los especialistas estiman pasar de 200 intervenciones ambulatorias al año a 800 operaciones. «El paciente va a ser el gran beneficiario», apuntó la cirujana.

Además de la actividad ambulatoria en consultas externas, el servicio seguirá con la actividad quirúrgica urgente, como los traumatismos faciales y el 30% de la actividad quirúrgica que ha de pasar por los quirófanos.