Rostros cubiertos por telas efímeras, transparencias sugerentes, algunas más explícitas, complementos de base rústica, idóneos para la ocasión. | Arguiñe Escadón

Charo Ruiz volvió a triunfar. Esta vez fue en el Atzaró Fashion Festival, presentando su colección para el verano del próximo año. Si atendemos al dossier de prensa, se trata de «una mirada retrospectiva en la que recupera la energía de su pasado para mirar hacia el futuro de la firma que la ha convertido en estandarte de la moda ibicenca». Y es que esta nueva propuesta «parte de la idea de Ibiza como isla de culto que cautiva e inspira a artistas de todo el mundo desde hace ya más de un siglo». Más allá, yo vi diseños fáciles de llevar, con puntillas, transparencias, en blancos y negros y también en celestes; señas de identidad de una mujer andaluza que se dejó adoptar por Eivissa. Tradición y atrevimiento, glamour y sencillez, combinaciones perfectas; pura fusión que entusiasmó al público, numerosísimo, que acudió a uno de los agroturismos de moda. El maridaje resultaba ser una suerte de antología de la trayectoria de la artista. Un álbum, volviendo a las palabras de los que mejor la conocen, «repleto de piezas icónicas que evocan la pureza y el carácter rural de Ibiza en toda su mediterraneidad. Las telas de Charo compartieron pasarela con la firma Evitaloquepuedas y con World Family, para redondear una velada cálida, muy cálida, y también muy concurrida. Entre los que admiraron a las modelos y sus vestidos, estaba la actriz Ana Duato, disponible para todo el que la requería, fuera admirador o periodista.