Pacientes esperando para ser atendidos en el nuevo Can Misses. | Sergio G. Canizares

La lista de espera para operarse en el hospital Can Misses ha crecido un 26,22% en los últimos cuatro años, pasando de 1.125 pacientes a 1.420 a la espera de pasar por el quirófano para ser sometidos a una intervención quirúrgica el pasado 30 de junio. La demora ha pasado de 48,47 días a 120,4, lo que ha supuesto un incremento del 148,06%.

Las consultas para ser atendidos por un especialista también se han disparado en estos cuatro años, pasando de 4.096 pacientes en 2011 a 5.975 consultas en 2015, lo que ha supuesto un incremento del 45,87%. La demora ha pasado de 23,85 días hasta 44,73 en 2015, con un incremento del 87%, según los datos facilitados ayer por el Servei de Salut en una comparativa de los últimos cuatros años.

Can Misses supera la media balear tanto en lista de espera para consultas con el especialista, un 21,99% de media en la comunidad frente al 45,87% de Eivissa, como en el caso del número de pacientes que esperan pasar por un quirófano, un 4,12% frente al 26,22 por ciento de Can Misses.

Los datos tampoco son buenos en el caso de los pacientes que esperan una prueba radiológica ya que de los 830 que había en Can Misses en 2011 ha pasado a 2.876 el pasado 30 de junio.

Respecto al Hospital de Formentera, la tendencia cambia en el caso de las intervenciones quirúrgicas al pasar de 261 personas que esperan en 2011 a 127 el pasado 30 de junio, un descenso del 51,3%. En el caso de la demora pasa de 24,17 días a 22,27 en 2015, un descenso del 7,8%. Respecto a pacientes pendientes de una intervención, se pasa de 11 a 10 en estos cuatro años, con un descenso del 9,09%. La demora, en cambio, pasa de 25,09 días a 105,80, con un aumento del 321,67%, según los datos del Servei de Salut.

Ante estos datos, la Conselleria de Salut ha elaborado un plan de choque para reducir el número de personas que están pendientes de una intervención quirúrgica, una consulta con el especialista o una prueba radiológica. De hecho, no descartan a recurrir a la concertación externa para bajar la lista. No obstante, en su plan de choque se encuentran actuaciones relacionadas con la mejora de la eficiencia, como actuar sobre los tiempos de espera entre las intervenciones o las agendas de los especialistas, u otras medidas organizativas internas, como la depuración administrativa de las listas, y la cooperación entre los diferentes niveles asistenciales.