La desaladora del Pou de ses Eres atiende la demanda de agua de Sant Jordi y Platja d' en Bossa, pero no de la zona del Rafal Trobat | Redacción Local

El Ayuntamiento de Sant Josep está trabajando para poner solución a la falta de agua potable en el municipio. El problema se ha acentuado este fin de semana con la paralización de la desaladora portátil de ses Eres por la falta de caudal procedente de los pozos. En concreto, el concejal de Obras Públicas y Agua de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, detalló que «debido al aumento del consumo» hacen falta 500 metros cúbicos para ponerla de nuevo en marcha.

«Estamos viviendo el peor verano que podíamos imaginar en materia hídrica», reconoció el concejal, que aseguró que ahora el objetivo principal del Consistorio es garantizar el caudal y que no haya cortes de suministro de agua en el municipio porque «ya sería caótico». Según explicó, el Ayuntamiento está estudiando instalar bombas de extracción más potentes para que la desaladora entre en funcionamiento «lo antes posible», aunque precisó que tienen que valorar el nivel de agua de los pozos para saber si pueden aguantar unas bombas más potentes. «Estamos intentando estabilizar la situación y garantizar el agua para que no haya cortes ni restricciones. A partir de aquí trabajaremos para intentar mejorar la calidad», apuntó Guerrero, que lamentó que de momento la gente de Sant Jordi, Sa Carroca y parte de Platja d’en Bossa seguirán recibiendo agua salada que llega directamente de los pozos.

El concejal recordó que el municipio está recibiendo ayuda del Ayuntamiento de Vila, que aporta alrededor de 500 metros cúbicos diarios, y de Empresas Matutes, que distribuye 300 metros cúbicos. No obstante, apuntó que debido a la presión solo se nota «en la parte baja de Platja d’en Bossa», pero es «técnicamente imposible» subirla hasta ses Eres porque se necesitaría mucha presión. El Ayuntamiento ha recibido otras ofertas, como de Vilás, «pero no es viable técnicamente a corto plazo», y del grupo Sirenis en la parte de Port des Torrent, aunque según recuerda el concejal «el punto crítico es Sant Jordi».

Por su parte, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, aseguró que aunque no se haya declarado la situación de emergencia, «está claro que Sant Josep están en emergencia porque los acuíferos están muy bajos». No obstante, recordó que para declarar el decreto de sequía se debe modificar el Plan Hidrológico de Balears. «No hay una solución inmediata y no se puede poner en marcha otro mecanismo, solo queda intentar pasar como se pueda», lamentó Torres.