Sant Josep aplica a partir de hoy restricciones de agua por la «situación de emergencia. | Cristina Roldán/ Renato Steinmeyer/ Armando Tur

El Ayuntamiento de Sant Josep anunció ayer a través de un bando de Alcaldía que aplicará, desde hoy y hasta el próximo 15 de septiembre, una serie de medidas de restricción al consumo de agua para paliar la actual «situación de emergencia» del municipio. Según detallaron, el objetivo de estas medidas es garantizar agua a los habitantes y mejorar la eficiencia de la red de distribución, por lo que es «esencial» realizar actuaciones de racionalización y reducción del consumo para aquellos usos más prescindibles.

Restricciones

Las medidas, que son de «obligado cumplimiento» para el personal municipal, establecen dejar de regar jardines y rotondas de la localidad, reducir al mínimo el riego de los campos de fútbol, cerrar las duchas públicas de las playas o reducir el gasto de agua en limpieza viaria mediante baldeo al 50% y reforzarlo con limpieza mecanizada. También suspende el riego de caminos y aparcamientos municipales, y el lavado de los vehículos del Ayuntamiento. El alcalde de Sant Josep pide además a su personal que haga un uso responsable del agua y que reduzca al máximo su consumo en las instalaciones municipales.

El bando también incluye recomendaciones a los particulares como reducir al mínimo el riego de jardines, que no utilicen agua de la red pública ni de los pozos municipales para llenar piscinas, ni para otros usos lúdicos o recreativos, y que eviten la limpieza de vehículos con agua de la red municipal.
La directora general de Recursos Hídricos, Joana Maria Garau, que se reunió ayer en Palma con el conseller de Medi Ambient, Miquel Vericard, aseguró precisamente que si los ayuntamientos de la isla aplican las medidas de ahorro que propone el Govern no se tendrán que imponer restricciones. Hoy mismo, enviarán las recomendaciones a todos los ayuntamientos de Eivissa para el uso responsable del agua, que ya han empezado a aplicar en Sant Josep.

Agua garantizada

Garau reconoció que la situación de los recursos hídricos en Eivissa es «prácticamente de colapso», ya que hace dos años que «llueve por debajo de la media» y que las previsiones para los próximos 24 meses reflejan el mismo escenario. No obstante, garantizó el suministro de agua para consumo humano y mostró su compromiso a agilizar los trámites para aprobar la modificación del Plan Hidrológico con el fin de incluir el decreto de sequía que según garantizó estará en vigor el próximo verano. Además, entre otras medidas, anunció que Recursos Hídricos ha liberado 600 metros cúbicos destinados, inicialmente a uso industrial para uso urbano y doméstico.

El conseller insular aseguró que en estos momentos se están centrando en buscar fuentes alternativas para el consumo humano y que a medio y largo plazo el objetivo es conseguir el decreto de sequía para desbloquear la desaladora de Santa Eulària. «La calidad del agua no estará garantizada hasta que no estemos dotados de infraestructuras», indicó Vericard.