Tras la reunión con los hoteleros, Barceló y Pilar Carbonell se reunieron con el presidente del Consell d’Eivissa. | Toni Escobar

El vicepresidente del Govern y conseller de Turisme, Biel Barceló, se desplazó ayer a Eivissa para mantener una reunión específica y sectorial con la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif). En el encuentro, al que asistió la junta directiva de los hoteleros de Eivissa y de Formentera, Barceló reiteró a los empresarios de alojamiento hotelero que sus propuestas de cobrar una tasa turística y regularizar la oferta extrahotelera (es decir, pisos) saldrán adelante porque se trata de «un acuerdo de gobierno entre PSIB, Podemos y Més».
Por el momento, los servicios jurídicos del Govern están trabajando en las fórmulas para sacar adelante ambas ideas. Barceló reconoció que para ambas propuestas había encontrado, una vez más, el rechazo de los hoteleros de Eivissa y Formentera. «Nos hemos comprometido a que la regularización de pisos, que es un tema que preocupa al sector,se hará con requisitos, condiciones; tenemos que ver de qué manera se puede regularizar el alquiler de viviendas plurifamiliares [pisos] y establecer una serie de requisitos y condiciones de calidad y garantías, en qué zonas sería posible y en cuáles no, es otro tema que tenemos que abarcar con ayuntamientos y Consell. No podemos especificar mucho más por el momento», apuntó Barceló.
Sin legalización masiva
Sobre el temor de los hoteleros de que se produzca una legalización masiva de alquileres de pisos particulares a turistas, Barceló lanzó un mensaje tranquilizador y explicó que «la idea del Govern no es abrir una legalización masiva de pisos a turistas, sino establecer una serie de requisitos y condiciones en los que la actividad sea posible porque es una realidad a la que hay que hacer frente, donde hay mucha gente que no está pagando nada».
En cuanto al cobro de una tasa turística, el vicepresidente del Govern y conseller de Turisme recordó que el Ejecutivo autonómico está trabajando en tres líneas: que se cobre en puertos y aeropuertos, que se cobre en establecimientos de alojamiento (hoteles, villas vacacionales y con la regulación también en pisos) y una tercera vía que abarca que la cobren aerolíneas. Barceló reconoció que ésta última es la que menos posibilidades tiene de salir adelante y, al mismo tiempo, reconoció que la más factible es que se cobre en establecimientos de alojamiento. «No está cerrado por el momento; se está estudiando de qué manera se podría cobrar en puertos y aeropuertos y nos hemos encontrado una serie de dificultades logísticas y legales que dificultan esta opción sin que la hayamos descartado ni mucho menos». Barceló explicó que hay dos modelos de cobro de tasa turística extendidos por el mundo: «Aquellos que tienen estado propio y no están dentro de la UE y que cobran la tasa en puertos y aeropuertos y el modelo europeo que básicamente es en el que se cobra en establecimientos turísticos. Estudiaremos ambos y en septiembre u octubre ya tendremos los informes y estudios que avalen una propuesta u otra. El de pagar en establecimientos de alojamiento es el modelo más extendido, pero estudiaremos todas las opciones», apuntó. El vicepresidente del Consell precisó que esta tasa se cobrará también en los pisos particulares que hayan sido regularizados como turísticos. Barceló quiso destacar que la aplicación de ambas propuestas será fruto del consenso y que, en el caso de la tasa turística, servirá para reinvertir en «para mejorar el producto y las infraestructuras».
Jets privados y yates
Por su parte, los hoteleros agradecieron que Barceló fuera «tan taxativo y sincero» y alertaron de las consecuencias que tendrá la regularización de pisos: «Se producirá un encarecimiento de la vivienda y el alquiler para los residentes, habrá aún más masificación porque el turismo residencial es aún más estacional si cabe y se concentra más en julio y agosto», explicó Juanjo Riera, presidente de la Fehif, quien recordó que esta oferta «no compite en igualdad de condiciones porque, al pagar menos costes, ofrecen precios más baratos. Además podríamos entrar en una nueva burbuja inmobiliaria porque abrir esta posibilidad significa querer construir más». Riera recordó que, independientemente de que esta tasa turística se pague en hoteles, villas vacacionales y pisos que se den de alta como turísticos, habrá una bolsa de visitantes que no pagarán: «¿Qué pasará con quienes llegan en jets privados y en yate?», reflexionó el presidente de la patronal hotelera pitiusa.