La opción de que las aerolíneas cobren el nuevo impuesto turístico es la tercera opción que maneja el Govern y la que más dificultades tiene de salir adelante. | Toni Escobar

La segunda visita del conseller Biel Barceló a Eivissa, que se produjo este pasado jueves con motivo de la reunión que mantuvo con la junta directiva de la patronal hotelera pitiusa, ha levantado las primeras reacciones airadas por parte de los representantes hoteleros, quienes advierten al Govern y al conseller Barceló de las consecuencias negativas del nuevo impuesto turístico en el que está trabajando el Ejecutivo autonómico para tenerlo listo a principios del año que viene.

Tras el encuentro, en el que Barceló reconoció que la opción más factible para recaudar el nuevo impuesto es el cobro en los establecimientos de alojamiento además de insistir en que se regularizará el alquiler de pisos a turistas, la patronal hotelera de toda Balears en su conjunto emitió ayer un contundente comunicado en el que destacaron que el «tono cordial de las reuniones mantenidas, la última el jueves con la Ferderación de Eivissa y Formentera, no exime las diferencias con el Ejecutivo y nuestra rotunda oposición al incremento de la presión fiscal en general y, en particular, a través de un nuevo impuesto sobre las estancias turísticas». Esta oposición, según destacaron, es aún mayor «si la implantación pasara por un impuesto discriminatorio que sólo se cobraría al cliente de la oferta reglada y que supondría, además de la pérdida de competitividad global, grandes cargas administrativas para las empresas hoteleras».

Diálogo

Los hoteleros se muestran abiertos al diálogo con el nuevo Govern «como lo hemos estado siempre», precisaron, ya que quieren «ayudar y colaborar para asegurar que se desarrolle la mejor política turística posible y que sirva de referente no únicamente en España sino en el resto del mundo». En este sentido destacaron que esperan poder empezar a trabajar durante las próximas semanas en un plan de promoción turística de Balears como destino, así como en otros temas, «como la mejora de la financiación, en un plan de competitividad global y un plan de inversiones autonómico y evaluar conjuntamente la mejor financiación de las mismas, sin lastrar ninguna palanca de competitividad que pueda producir efectos nocivos e irreversibles en nuestra economía», apuntaron.

Por otra parte, el conseller Biel Barceló reconoció que el avance del nuevo impuesto turístico o ecotasa estará disponible el mes que viene o bien ya en octubre, momento en que lo «pondrán en común» con los consells y el sector turístico para dar el visto bueno a este nuevo impuesto y remitirlo a la Cámara legislativa para su debate y aprobación definitiva. En este sentido, Barceló destacó que tienen la intención de tenerlo aprobado para principios del año que viene. Sobre la petición del sector turístico de que la ecotasa no afecte a las ventas que ya se están produciendo para la temporada que viene, Barceló destacó que «estudiará la petición», aunque reseñó que es poco probable que afecte a los paquetes turísticos ya cerrados.

El conseller hizo ayer estas nuevas declaraciones tras el encuentro en Palma con el GOB. El grupo ecologista transmitió al conseller su preocupación por el hecho de que lo recaudado por la ecotasa se destine a reinversión turística, como ya ha hecho público Barceló, y no a la mejora del patrimonio natural, histórico y cultural. Según informó el grupo ecologista en un comunicado, la «extrema necesidad» de que el impuesto sea «verdaderamente ‘eco’», objetivo por el cual el GOB explicó que luchará. Por otra parte, el GOB acentuó la importancia de regular el alquiler de viviendas vacacionales, «teniendo especial atención a las problemáticas concretas que ya se dan ahora en Palma o Ibiza, en relación al acceso a la viviendas, la especulación y la oferta irregular».

En este sentido, desde el GOB se en que la regulación vaya acompañada de «fuertes medidas de inspección».