Oceana mostró ayer su apoyo a la protección de las aguas que rodean el islote de Tagomago y realizó varias aportaciones a la propuesta del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Ayuntamiento de Santa Eulària para declarar la zona como Reserva Natural. Además, pidió al Govern balear que apoye esta iniciativa para que la protección de estas aguas sea una realidad en un futuro próximo.

Entre otras consideraciones, Oceana solicita que se amplíe la propuesta inicial hasta el Cap Moscarter, al norte, y Sa Llosa de Santa Eulària, al sur, así como hasta el cable submarino que une Eivissa con Mallorca, al este. De esta manera, según informan se incluirían zonas de coralígeno, hábitat sensible de elevada importancia ecológica protegido a nivel europeo y sobre el que se prohíbe la pesca de arrastre para evitar su degradación.

«Si se pretende fomentar la proliferación de las especies de interés pesquero y proteger los ecosistemas marinos en Tagomago, es necesario eliminar las actividades pesqueras más agresivas e impactantes», aseguró Ricardo Aguilar, director de investigación de Oceana. «Por ello, Oceana propone que se retire la pesca de arrastre, la pesca recreativa submarina, los campeonatos de pesca, el jigging y modalidades similares. Así, se contribuirá a la recuperación de la pesca artesanal responsable en la zona», ha insistido.

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Asimismo, con el objetivo de mejorar el equilibro entre la actividad pesquera artesanal y la conservación marina en Tagomago, la entidad ha pedido que se implementen medidas que promuevan la mejora de la selectividad y disminución de capturas accidentales.

Oceana también ha propuesto incluir en el listado de hábitats y especies de interés natural del PORN especies marinas no recogidas, pero presentes en la zona, como el delfín mular, la tortuga boba, la nacra, el dátil de mar y la cigarra de mar, y hábitats clasificados como arrecifes, como es el caso del coralígeno, con la finalidad de que se desarrollen las medidas de gestión oportunas que aseguren la protección de éstos.

Además, la asociación considera necesario que las medidas de gestión tengan una base científica y técnica y se aplique una vigilancia efectiva y un seguimiento que permitan determinar de manera objetiva la evolución del estado de conservación de la zona para, si fuera necesario, aplicar las medidas correctoras oportunas.