Los principales acuíferos de Balears están al 50 % de su capacidad, si bien presentan una situación y una evolución muy distinta en cada isla, ya que si en Menorca están al 67 % y tienden a aumentar, en Eivissa se sitúan en el 29 % y la tendencia es descendente.

Las diferencias entre islas están relacionadas con el régimen de precipitaciones de cada una de ellas que es «claramente diferente», según ha explicado a Efe la directora general de Recursos Hídricos, Joana Maria Garau.

Las reservas de Menorca están hoy en mejor situación que el año pasado por estas fechas, con un 67 % frente al 48 % y «con una tendencia clara a aumentar"; y en Mallorca están en el 51 % cuando el año pasado registraban un 48 %, y su situación «parece disminuir desde 2010, cuando se encontraron al 94 %», ha detallado Garau.

«En Eivissa la situación respecto al año anterior es también mejor, ya que en agosto de 2014 las reservas eran del 24 % y actualmente son del 29 %», ha añadido la responsable de Recursos Hídricos, quien advierte sin embargo de que la tendencia dominante en la pitiusa mayor es a la reducción de las reservas.

Ante la sequía que padece Eivissa, Garau ha asegurado que los datos de agosto indican que «probablemente en respuesta a las medidas de ahorro tomadas a nivel local, la situación ha mejorado ligeramente en comparación con el mes anterior».

Garau ha precisado además que las lecturas de nivel de las reservas hídricas efectuadas en agosto se hicieron antes de los episodios de lluvia registrados en los últimos días del mes, por lo que cabe pensar que actualmente serían algo mejores.

Los índices de sequía dan lugar a una situación de alerta en Eivissa que, según Garau, justifica la toma de medidas urgentes, y además el Govern está trabajando en la redacción de un decreto ley específico «para mejorar la situación de los acuíferos y paliar los efectos de la sequía hidrológica detectada».

También se declararán una serie de acuíferos sobreexplotados «en los que se tomarán medidas adicionales», ha anunciado.

Ante el hecho de que los datos de las reservas hídricas de Eivissa de este verano han sido similares a los de 2014 (con el 25 % en julio y el 24 % en agosto), Garau considera que «se deberían haber tomado las medidas necesarias para dar un descanso a los acuíferos durante el invierno, utilizando las desaladoras existentes y adoptando medidas de fomento del ahorro a nivel local, que son muy efectivas».

«También hubiera sido sencillo adelantarse a los acontecimientos y aprovechar la coyuntura política para agilizar la puesta en marcha de la desaladora de Santa Eulària, cosa que no ocurrió durante toda la legislatura anterior. De esta manera la situación de este verano hubiera sido menos mala y probablemente no hubiera sido necesario tomar medidas de carácter urgente», ha asegurado.

La responsable de Recursos Hídricos ha destacado que las medidas tomadas hasta ahora «han permitido acabar la temporada turística sin cortes de agua, pero son claramente insuficientes y son necesarias medidas adicionales para garantizar la mejora de los acuíferos y garantizar su explotación sostenible».

«Esperemos que con las medidas que se tomarán no sea necesaria la restricción de agua de grifo el verano que viene», ha manifestado Garau, quien ha indicado que, mientras tanto, «todos los sectores deberán hacer un esfuerzo ahora para garantizar que haya agua para todos en un futuro».

Este mes, de acuerdo con las estadísticas de los últimos años las reservas pueden aumentar o disminuir en función de las lluvias que se produzcan pero «no se prevé un incremento o disminución muy elevado».

Garau ha explicado que hasta octubre no se conocerá «la reacción de los acuíferos ante estas lluvias que han sido muy cortas e intensas», pero ha anticipado que «este tipo de precipitaciones dificulta la infiltración del agua y por tanto la alimentación de los acuíferos». «Por el contrario favorece la escorrentía superficial y las inundaciones que hemos experimentado», ha añadido.