José Javier Medina, Vicent Torres y Viviana de Sans en la presentación del proyecto 'Ibiza Smart Island'.

El Consell d’Eivissa presentó ayer el proyecto Ibiza Smart Island, que pretende convertir a la isla en la primera del munto en estar «totalmente conectada» a las nuevas tecnologías de la información. De esta manera, tanto sus residentes como los turistas podrán disponer en tiempo real de toda la información generada por la isla, así como la posibilidad de hacer un uso más racional de los recursos de su territorio y monitorizar la actividad de sus infraestructuras.

Para ello, el Consell presentará este proyecto antes del 1 de octubre al Ministerio de Industria, que ofrece una línea de ayudas de 30 millones de euros (con un máximo de 10 millones por cada proyecto) para islas que quieran convertirse en smart islands, es decir, islas inteligentes. Además, también se buscará financiación a través de los Fondos FEDER que la Unión Europea dedica al desarrollo de las nuevas tecnologías. La primera fase de este proyecto tiene una horizonte de tres años.

La vicepresidenta Viviana de Sans explicó que para desarrollar esta infraestructura se necesita conectar toda la isla con banda ancha, para luego crear un centro de gestión de datos que posiblemente se ubique en sa Coma. De Sans explicó las ventajas que supondrá tener toda la isla conectada: «Podemos saber la ubicación exacta de todos los autobuses de la isla y calcular el tiempo de llegada. Podemos monitorizar al momento las fugas de agua que se puedan producir o el estado de los acuíferos. Podemos realizar un observatorio turístico detallado con el perfil de nuestros visitantes. Podemos conocer en tiempo real el estado de las carreteras. Las posibilidades son infinitas».

Finalmente, el decano presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación (COITT), José Javier Medina, señaló que Eivissa se encuentra ante una «oportunidad única para convertirse en un referente mundial y ser el primer «destino turístico inteligente». En este proyecto también está implicada la Universitat de les Illes Balears (UIB), quien aporta investigadores y tecnología.

A las reuniones de trabajo que se celebraron ayer también participaron el delegado del COITT en Balears, Pere Pons, y el doctor de la UIB, Bartomeu Alorda.