Una imagen del aeropuerto de Eivissa, durante este verano, repleto de pasajeros.

Mientras el Govern sigue anunciando que negociará con el Ministerio de Fomento el pago de la ecotasa en puertos y aeropuertos, algunos integrantes de la tercera edición del Pacte de Progrés han mostrado sus cartas en las redes sociales. En realidad, cobrar la ecotasa en puertos y aeropuertos, que sería el sistema más justo ya que así abonarían el impuesto todos los turistas, y no solo los que se alojan en oferta turística reglada, hubiese significado que todos los ciudadanos de las Pitiúses se hubieran visto obligados a pagar esta tasa cada vez que utilizasen los puertos y aeropuertos de las islas.

La legislación impide hacer distinciones entre residentes y no residentes. En el mejor de los casos, el Govern podría cobrar a los residentes la ecotasa en puertos y aeropuertos y posteriormente devolver las cantidades abonadas, pero el sistema supondría un quebradero de cabeza para los habitantes de las Pitiüses. Cada vez que utilizasen un avión o un barco habría que pasar por taquilla, motivo por el cual esta tercera edición del Pacte de Progrés ha desempolvado su antigua ecotasa. El número de residentes que se alojarán en hoteles será mucho menor a los que viajan cada semana. Además, el cobro en puertos y aeropuertos crearía largas colas o haría falta acuerdos con las compañías aéreas. Demasiado complejo.

EL APUNTE

Pendientes de la postura de los hoteleros de las islas

La patronal turística pitiusa ya ha mostrado su oposición a la ecotasa y reclamó consenso al nuevo Govern en una reunión celebrada este verano en Eivissa con el vicepresidente, Biel Barceló, pero en los próximos días volverán a manifestarse una vez que el Ejecutivo ha dejado muy claro que aplicará el impuesto en 2016 en los hoteles.