La Asociación de Apicultores de Eivissa aseguró ayer que la sequía de este año en la isla ha reducido la producción de miel un 60%. El portavoz de esta entidad, Vicent Marí, manifestó que «las cosas no están muy bien, aunque la calidad de la miel ha sido muy buena». «Venimos arrastrando desde 2013 una sequía terrible, que se ha acentuado mucho más en este 2015. Parte de la colonia apícola se ha perdido y, si no hay agua, la situación se agrava», explicó.

Según dijeron los apicultores, «en Eivissa cada año se reduce la producción y ni las lluvias registradas en la isla durante las últimas semanas solventan esta situación porque no ha habido flor».

Asimismo, explicaron que, debido a la sequía, han proliferado plagas como la varroa que «se reproduce de una manera preocupante porque el parásito entra en las colmenas, que están más débiles».

Desde la Asociación anunciaron su voluntad de recuperar, en un futuro no muy lejano, la abeja autóctona de Eivissa «que forma parte de nuestras señas de identidad» en un proyecto «largo, ambicioso y muy costoso, aunque ya se ha iniciado».

«Hemos empezado a recoger muestras. Se han enviado a laboratorios y después, habrá que mandarlas a una granja apícola para hacer estudios selectivos y fomentar la reproducción de la especie. El objetivo es que esta granja, que todavía debe ponerse en marcha, llegue a formar parte de una ruta que se está diseñando y que podrá ser visitada por turistas y escolares», anunció Marí, quien añadió que su intención es abrir un centro de interpretación y un museo.

«La abeja autóctona de Eivissa se ha perdido por una importación descontrolada de otras especies. En Formentera, ha desaparecido completamente», lamentó.

Por otra parte, desde la entidad han recordado que siguen trabajando en la clasificación de antiguas colmenas para declararlas Bien de Interés Cultural.