El gran reto económico que tiene por delante la isla de Eivissa es, según el presidente del Consell Insular, el socialista Vicent Torres, «romper la estacionalidad de la industria turística», que al estar basada en el producto de sol y playa, «provoca una parálisis total durante los meses de invierno para numerosas empresas».

Torres, que también asume la conselleria de Turisme dada su trayectoria como director general de este departamento en el Govern balear entre los años 2010 y 2011, considera que «la creación de producto turístico para los meses de primavera, otoño e invierno, la mejora de la conexiones con el exterior y nuestros principales mercados emisores, tienen que permitir que, más pronto que tarde, podamos estirar la temporada por sus extremos, en vez de concentrar toda la presión y la actividad en los meses centrales del verano».

Actividad sostenida

Al ser preguntado por cuál es el gran reto económico de las islas, el presidente del Consell d’Eivissa cree necesaria «una actividad económica sostenida durante todo el año». «Que no tengamos que pasar de un extremo al otro, porque lo que es cada vez más evidente –admite Vicent Torres– es que con apenas tres o cuatro meses de temporada turística a pleno rendimiento no podemos asegurar una actividad económica que nos dé seguridad para encarar el futuro a medio y largo plazo».

Además de todo esto, Balears tiene que disponer «de mecanismos para asegurar que nuestra economía compite en igualdad de condiciones con la del territorio peninsular», solicita Torres. En este sentido, «la reivindicación de un nuevo Régimen Especial para Balears (REB) que dé respuesta a ello y exigir la recuperación de las inversiones estatutarias son compromisos del nuevo Govern que esperamos ver cumplido», subraya.

Inversión

La crisis económica que ha sufrido la población y cuyas consecuencias, según Vicent Torres, «todavía estamos padeciendo», tiene que ser «una lección para no repetir errores». Por parte de las administraciones públicas hay visiones políticas que difirieren, modelos contrapuestos. «El que defendemos desde el nuevo gobierno del Consell d’Eivissa se centra en impulsar la inversión pública y privada para la modernización, mejora de la calidad y dotación de servicios e infraestructuras, dar apoyo a las empresas, asegurar que se cumplen los derechos de los trabajadores, y mejorar el control de las actividades para evitar problemas como la degradación del medioambiente, el intrusismo y, en general, las actividades ilegales».