La Colla Balansat celebra en estas fiestas su 50 aniversario. Foto: ARGUIÑE ESCANDÓN

Sant Miquel será el primer pueblo cuya recolecta en su día grande vaya destinada a ayudar a los refugiados sirios. Así lo indicó ayer el obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, en la misa solemne celebrada para conmemorar el patrón del pueblo de Sant Miquel de Balansat: «En una reunión celebrada con los arciprestes hemos recibido que la colecta de cada parroquia en el día patronal de cada pueblo será para Cáritas, que lo destinará a ayudar a los refugiados sirios, por eso os piso que seáis generosos», dijo el obispo siguiendo así el mandato del papa Francisco, que «nos pide que acojamos a los refugiados», añadió. Y realmente, los vecinos de Sant Miquel fueron ayer generosos, a la hora de tocarse el bolsillo todos los presentes rascaron en sus monederos para ofrecer unas monedas a la colecta misal.

El mismo alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí ‘Carraca’, aplaudió esta iniciativa y anunció que Sant Miquel tiene la intención de alquilar un piso «para una familia que pueda venir aquí, se están haciendo aportaciones y unas fichas desde los Servicios Sociales para la gente interesada en acoger a alguna familia». Además, Marí mostró su alegría, ya que la lluvia no se presentó durante la celebración de la procesión ni del ball pagès, en contra de todas las predicciones.

Pasadas las 13.00 horas, tras la misa, salían en procesión cinco imágenes que acompañadas de autoridades religiosos y vecinos dieron la vuelta a la iglesia pasando por las calles de pueblo de Sant Miquel, tras la procesión, que empezó y terminó con una traca de pólvora, la Colla Balansat realizó una excelente exhibición de ball pagès. “Nada, ellas no se mueven, son como muñecas en una cajita de música y ellos las provocan para que salgan, es muy curioso», comentaba una turista de la Península sorprendido con el ball pagès. Estoy de vacaciones en Eivissa y hemos coincidido con estas fiestas y nos hemos acercado a verlo. «Lo que más me está gustando es el baile folclórico, que nunca lo había visto y es una suerte poder verlo en directo», comentó otro turista venido también de la Península.

Los turistas presentes disfrutaron encantados de las orelletes y los buñuelos que salieron sobre las 14.00 horas, momento en que el hambre ya apretaba, «las rosquillas (refiriéndose a las orelletes) están buenísimas, acabo de llegar aquí y me han invitado, y están buenísimas», repitió con la boca llena una turista de Burgos.

Tras el ball pagès hubo una demostración de doma equina con un precioso ejemplar negro a los pies de la iglesia de Sant Miquel.

Así, un año más se han celebrado las fiestas patronales de Sant Miquel, pero en esta ocasión han sido muy especiales debido a la celebración de los 50 años de la Colla Balansat, toda una institución cultural y folclórica del municipio de Sant Joan de Labritja.