El fotógrafo ibicenco estuvo ayer en las instalaciones del Periódico, donde explicó, feliz, el proceso de creación de la fotografía que le ha llevado a saltar a los medios de comunicación de medio mundo. | Toni Escobar

Antes de tomar la fotografía que le daría el reconocimiento de la NASA, el ibicenco José Antonio Hervás tenia claro lo que quería hacer y desde dónde. El mirador de es Vedrà, un lugar mágico de la isla, fue el escogido para capturar una imagen que se ha hecho viral y que ha dado la vuelta al mundo sin pensarlo. «Además de ser el mejor paisaje de la isla, sabía que la luna iba a caer por aquella zona, y así me servía de fondo de imagen», aseguró satisfecho el ibicenco.

De esta manera, Hervás, profesor de fotografía y especialista en la técnica time-lapse (que consiste en utilizar varias fotografías tomadas tras un intervalo de tiempo y con la que realizó la foto en cuestión), se plantó el pasado domingo con sus dos cámaras en el mágico enclave a la una de la madrugada. Los disparos empezaron a las dos y media y, hasta las seis de la mañana, realizó más de 200 fotografías con la intención de recrear el eclipse de superluna, «el momento en el que la luna está mas cerca de la Tierra y se ve más grande».

El resultado de esa maravillosa noche fue la instantánea que le ha hecho saltar a los medios de comunicación de medio mundo, después del reconocimiento de la NASA, que consideró la foto del ibicenco como la fotografía astronómica del día.

Después de cinco horas de trabajo, José Antonio Hervás, consiguió captar la trayectoria de la luna de una manera espectacular. «Con una de las cámaras capturé todas las fases de la luna y con la otra el paisaje. Sobre las 4 de la mañana apareció una tormenta en el horizonte a la derecha y tuve miedo de que me molestara, pero al final le dio la chispa a la foto». El rayo que aparece en la fotografía comparte protagonismo con la trayectoria lunar que el autor consiguió seleccionando un total de 18 fotografías de la luna y una del paisaje, tomada en el momento en el que cayó el rayo.

Gran aceptación

José Antonio Hervás, con 11 años de experiencia en fotografía, y siete en la técnica del time-lapse, decidió participar en esta mención el mismo lunes, después de editar la instantánea final y ver la aceptación en Facebook y redes sociales. «La foto se movió mucho, más de la cuenta y hablando con compañeros me dijeron que la enviase a la NASA. Lo hice y, ese mismo lunes a las 3 de la tarde recibí un mail donde se mostraban interesados por la foto. Necesitaban datos de ubicación, nombre del islote y del mar que lo bañaba».

Fue el mismo martes cuando recibió la gran noticia: «Me desperté con un mail diciendo que mi foto era la elegida y que se iba a publicar. Fue una alegría, un subidón enorme, como si me tocara la lotería». Sin ninguna duda, esta mención es la más especial y la más importante para Hervás, que reconoció que «son unos pocos en España los que tenemos este reconocimiento, unos cinco o seis, y es todo un honor. Hay quien me pregunta si me han pagado, que no es así, pero sólo el hecho ya es bastante».

La repercusión mediática ha sido abrumadora y ya le han llovido ofertas de compra de la fotografía, y si bien no lo descarta, aseguró que «prefiere esperar un poco».

Ahora se centra en su escapada a Noruega en noviembre, donde quiere capturar la aurora boreal y en el Showfest de Time-lapse de Madrid, al que no podrá asistir por el viaje, y en el que presenta su último trabajo (realizado entre Islandia, Tenerife y Pitiüses), con el que podría lograr un nuevo reconocimiento.