La canalización que desemboca en el Port de Sant Miquel arrastró un coche y dejó la cala completamente cubierta por un manto marrón. | Toni Escobar

Más de 700 rayos y hasta 81 litros por metro cuadrado recogidos en Sant Joan, 49 en tan sólo una hora. Son algunos de los efectos de la tormenta eléctrica y el episodio de fuertes lluvias caído durante la madrugada en Eivissa y Formentera.

Las lluvias fueron especialmente intensas en el norte de Eivissa durante la madrugada y, con la luz del día, se comprobaron los daños causados por los torrentes. Durante la mañana de ayer los servicios técnicos y los bomberos tuvieron que asistir a achicar agua acumulada, reparar o retirar desperfectos causados por el temporal.

La zona cero de los problemas: Sant Joan, Sant Miquel y Sant Carles.

«Hacía años, muchos años que el torrente éste no llevaba agua y en menos de 30 días ya van tres veces», apuntó a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, Toni Torres. Más de 6 horas después de la tormenta, por delante de su tienda de souvenirs, situada a la entrada del Port de Sant Miquel, todavía baja un torrente considerable de agua enmarronecida. «Ni los más viejos recuerdan nada igual. Son tantos años de sequía y, ahora de golpe, tres temporales», puntualizó.

El cauce del torrente desemboca en la cala y allí fue a parar un coche arrastrado por las aguas de la madrugada.

El siniestro de este coche era uno de los episodios más comentados entre los vecinos. Entre ellos, Fina Tur y Nieves Roig, que fueron las que informaron al conductor sobre dónde había ido a parar su coche. Nos explican que se trata de un vecino francés que bajó a la tienda y comentó que no encontraba el coche en el sitio en el que lo dejó estacionado. Una de ellas le mostró una foto que ya circulaba por las redes sociales y le preguntó si era ése su coche. La respuesta fue salir a la carrera a por el coche que había sido arrastrado más de un centenar de metros.

El Port de Sant Miquel estaba cubierto por una enorme lengua marrón que ayer llegó prácticamente hasta la vecina Benirràs. Y en la playa, montones de algas y máquinas excavadoras arreglando los desperfectos. Los operarios también tuvieron trabajo en la carretera que conecta el Port de Sant Miquel con Benirràs por múltiples desprendimientos.

En Santa Eulària, la Policía Local y la Brigada de Obras intervenieron en diversas incidencias. Junto a los Bomberos tuvieron que acudir para achicar agua de diversos garajes de Jesús. Además, la grúa tuvo que retirar un vehículo estacionado sobre una arqueta, provocando la entrada de agua en un hotel de es Puig d’en Fita. También tuvieron que retirar un pino caído en las inmediaciones del Hotel Coral, en es Canar.

EL APUNTE

Mañana de trabajo intenso

Los Bomberos de Eivissa tuvieron que asistir ayer a una decena de servicios a lo largo de la mañana motivados por los desperfectos causados por la tromba de agua caída en buena parte de la isla durante la madrugada y primera hora del día.

Además de los servicios por achique en la zona de Jesús, los bomberos acudieron al rescate de los ocupantes de un vehículo Opel Corsa, que había sufrido una salida de vía entre Santa Gertrudis y Sant Mateu. El coche se llevó por delante varios pinos antes de acabar con las ruedas boca arriba. Un chico salió ileso, pero su acompañante resultó herida en el hombro.