Los representantes de la Nightlife Association José Luis Benítez, Abel Matutes Prats y Joaquim Boades, y el director insular de Turismo, Vicente Torres, ayer durante la presentación del congreso en el restaurante Estado Puro del Hard Rock. | Arguiñe Escadón

Eivissa acoge entre hoy y mañana el II International Nightlife Congress, una cita de prestigio mundial que albergará el Hard Rock Hotel y en la que intervendrán 15 expertos del ámbito del ocio nocturno. Tras el congreso se celebrarán los primeros Golden Moon Awards, que premiará a los mejores empresarios y clubes de entretenimiento en las distintas categorías.

Joaquim Boadas, gerente de la International Nightlife Association, destacó ayer durante la presentación del evento «la importancia de que el sector del ocio tenga un reconocimiento». «Al sector de la noche se le ha colgado una etiqueta de cierto desprestigio, y creo que en el evento se dará visibilidad a todo lo que hacen los empresarios de este sector invirtiendo en calidad, excelencia y seguridad», subrayó Boadas, quien estuvo acompañado durante el acto de presentación por Abel Matutes Prats, presidente de la International Nightlife Association; José Luis Benítez, presidente de la Spain Nightlife Association y de la asociación Ocio de Ibiza; y Vicente Torres, director insular de Turismo.

En las ponencias se abordarán temas importantes que afectan directamente al sector del ocio nocturno como son la contaminación acústica, el alcohol, la seguridad y los impuestos. «Nos proponemos afrontar las problemáticas a raíz de la actividad nocturna pero siempre apostando por ese equilibrio entre el derecho de unos a divertirse y el derecho de los demás a descansar», indicó Boadas.

Temas candentes

Por su parte, José Luis Benítez advirtió de que como responsable del sector «afrontamos los problemas de cara y no nos escondemos». «Últimamente se nos está acusando de demasiadas cosas, tenemos que darnos cuenta de que Eivissa es singular y que necesita el sector del ocio diurno y nocturno, que se complementan muy bien». Benítez apuntó que «se debe respetar» al colectivo antes de abordar, preguntado por los periodistas, algunos de los conflictos de mayor actualidad en la isla en materia de ocio y entretenimiento.

El responsable de Ocio de Ibiza admitió que para el sector «ha sido una buena temporada» aunque lamentó «haber acabado con una serie de problemas», como el medio centenar de personas intoxicadas en el cierre de la discoteca Space o las sanciones impuestas a Amnesia por incumplir en reiteradas ocasiones el horario de cierre. «Según nos han comentado nuestros asociados, este año no ha habido tantas denuncias como otros años. Eivissa tiene que coger el toro por los cuernos y darse cuenta de que las normas están para cumplirlas», subrayó al respecto Benítez. Para avanzar en el cumplimiento de las normas, el gerente de la asociación se mostró partidario de convocar una mesa de negociación con el Consell Insular y los ayuntamientos «para poner unas bases sobre las que trabajar» y alertó de que el problema de Eivissa es «morir de éxito».

«Si seguimos así vamos a morir de éxito y peleados, esto no se puede permitir. Tenemos un invierno para buscar soluciones porque en Eivissa el ocio es muy importante», reiteró Benítez, quien reconoció «gustarle» la Eivissa que ve hoy en día». «Hay cosas que pulir, pero eso se hace hablando», matizó.

Por su parte, el presidente de establecimientos tan importantes como Ushuaïa Beach Hotel o Hard Rock Hotel, Abel Matutes Prats, reconoció el debate abierto sobre el funcionamiento y las normativas de los beach clubs o de hoteles musicales como los que regenta. «Yo no soy el gobierno, pero es injusto meternos a todos en el mismo saco. Hay que diferenciar entre establecimientos con licencia y sin licencia. Las instituciones tienen que atacar a los que no tienen licencia y, luego, los que tenemos licencia, estar dentro de las normativas, que es lo que quizás no se ha hecho. En Eivissa vivimos del turismo pero hay unas reglas y hay que cumplirlas», aseguró Matutes.

Durante el acto de presentación del congreso también se abordó el espinoso asunto de las sustancias estupefacientes en los locales de ocio. Benítez recordó que la ley de Seguridad Ciudadana impide a los controladores de acceso de las discotecas cachear a los clientes. «No tiene derecho a tocar a la gente y es muy complicado. Es un tema quizás de educación de las personas. Ningún empresario de Eivissa quiere que en sus locales se tomen drogas», señaló.

En cuanto a la contaminación acústica, Matutes informó de que en sus establecimientos se harán «las inversiones que hagan falta para mejorar el sonido» y adelantó que tienen sobre la mesa un proyecto «que solventará al 100% esto». Boadas, por su parte, indicó que a nivel de ruidos se trabaja en un Pacto por la Convivencia Nocturna que ya funciona en Catalunya y que han firmado asociaciones de vecinos y la propia Asociación Española de Ocio Nocturno.