Los vecinos de Talamanca dirigiéndose al Cetis para registrar la denuncia ante Fiscalía. | Daniel Espinosa

Los vecinos de Talamanca cumplieron ayer con su amenaza y presentaron una denuncia ante Fiscalía contra el Govern balear, por los vertidos de aguas fecales del emisario de la depuradora, al entender que son «un atentado contra el medio ambiente, la salud pública, la imagen de Talamanca y de Eivissa».

De esta forma, la Asociación de vecinos de Talamanca, que también incluye al Consell d’Eivissa y al Ayuntamiento de Vila en la denuncia, buscan que se determine si los vertidos provocados por el mal estado del emisario son constitutivos de una infracción penal.

El presidente de la asociación, José Colomar, apuntó que ha habido interés por parte de las administraciones para parar la denuncia, pero que recurrir a la Justicia «era la única puerta que nos quedaba» y que han esperado «suficiente».

La denuncia, compuesta por diez folios, está acompañada por más de dos mil firmas y por fotos y vídeos de los vertidos.
Una representación de la junta directiva de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera también acudió a los Juzgados del edificio Cetis para presentar la denuncia. El presidente de la asociación, Juanjo Riera, reclamó que las obras se declaren de emergencia para que la tubería se pueda sustituir «cuanto antes». «¿Pero qué tiene que pasar para que se declare la emergencia, se tiene que morir alguno?», preguntó Riera.

La decisión no sentó bien en el Ayuntamiento de Vila, donde el alcalde Rafa Ruiz lamentó que la denuncia llegue ahora y no se presentara en la anterior legislatura «cuando el emisario estaba peor». Además, criticó que «ni siquiera hayan respetado la fecha del día 30 de octubre que se marcaron de plazo». «Pensamos que no es el momento y no creo que ayude a que la situación tire adelante», apuntó Ruiz, que destacó que desde el Ayuntamiento, el Consell y el Govern «hemos estado comprometidos desde el primer momento a solucionar este problema». «Hemos hecho más en cuatro meses que en cuatro años», remarcó el alcalde de Vila ,que anunció que harán un informe «riguroso» para que el Govern acepte la situación de emergencia.

Desde el Consell, la vicepresidenta primera, Viviana de Sans, aseguró que los vecinos de Talamanca «tienen todo el derecho del mundo de cursar la denuncia» y que entiende «el nivel de enfado porque tienen toda la razón». No obstante, también destacó que el problema se tendría que haber solucionado antes. «Son estas cosas en las que un gobierno responsable tiene que parar desde un primer momento y no dejar pasar los años tirando la pelota adelante porque al final quien lo paga son los vecinos, los negocios de la zona y los propios turistas», apuntó De Sans, que recordó que han destinado 100.000 euros para redactar un proyecto con carácter de urgencia y lamentó que el anterior equipo de gobierno dijera que habían dejado tres millones de euros pendientes «que no han aparecido».