La resaca del temporal y el apagón de más de 9 horas que sufrieron los vecinos de Santa Gertrudis, Sant Miquel y Port de Sant Miquel les ha pasado una factura de pérdidas de varios miles de euros, un contratiempo por el que piensan reclamar a la empresa suministradora GESA-Endesa.
La Asociación de Vecinos Tramontana del Port de Sant Miquel valorará la posibilidad de presentar una reclamación conjunta, una posibilidad que también podrían llevar a cabo los establecimientos de Santa Gertrudis.
Joan Escandell, de Apartamentos Sant Miquel Park, apuntó que las 9 horas sin suministro de luz le ha supuesto unas pérdidas «muy considerables. El perjuicio económico ha sido importante, ya que estuvimos inoperativos prácticamente todo el día».

Escandell explicó a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que cuando llamó al servicio de atención al cliente le dijeron que el servicio estaría interrumpido por espacio de 90 minutos. «Si en ese momento nos dicen que no sabían cuánto tiempo iba a estar interrumpido el servicio, hubiésemos sabido a qué atenernos».
En este sentido apuntó que si me dicen «que va para largo, yo cierro los negocios, doy el día libre a los trabajadores o me pongo las pilas y me busco alternativas, pero la incertidumbre y falta de respuesta fue lo peor».
«Me sentí burlado», señaló Escandell, quien añadió que, cuando le planteó a Endesa la posibilidad de poner un generador «tiraron balones fuera y me remitieron al Ayuntamiento, que era un afectado como el resto de vecinos».
Los mismos problemas tuvieron en la vecina Santa Gertrudis. Allí, las pérdidas causadas en bares, restaurantes y supermecados también se cuentan en miles de euros.
La propietaria del bar Ulivans, Maria Roig, también expresó su malestar con la respuesta dada por la empresa suministradora de electricidad. Apuntó que después de una mañana floja, confeccionaron un menú «de guerra», que ofrecieron entre las 12.30 y las 14.30 horas y que tuvieron que dejar de servir porque las bebidas (refrescos y cerveza) ya estaban calientes.

«Era un poco caos, porque teníamos que tomar las comandas a mano y comprobar los precios uno a uno porque están memorizados en el ordenador, que no funcionaba. Muy agobiados. Recogimos las mesas y a las 17.30 visto el panorama y la falta de respuesta concreta de Endesa, decidimos cerrar», explicó Maria Roig.
Apuntó que en un día como ayer dejaron de ingresar una caja importante y tuvieron que tirar parte del pescado que guardaban en los congeladores.
Las pérdidas son cuantiosas y estudiarán con otros establecimientos del pueblo presentar una reclamación conjunta, al igual que sus vecinos de Sant Miquel.
El episodio de lluvias continuó ayer con precipitaciones más débiles que el martes, pero dejando cantidades importantes como los 19 litros por metro cuadrado de Vila, 18 litros en Sant Antoni, y 16 litros en Sant Mateu, Sant Josep y Formentera.
Según informó la delegada de Aemet, Maria José Guerrero, con el agua acumulada ayer este octubre ya ha llovido un 35% más que la media histórica.