Imagen de archivo de una de las escenas del belén municipal de Sant Elm del año pasado. | Toni Escobar

Las Navidades de este año en Vila parece que no tendrán belén en Sant Elm. Al menos, financiado íntegramente por el Ayuntamiento de Eivissa. Según explicaron desde el Consistorio están elaborando el programa de fiestas de Navidad y este año el equipo de gobierno ha decidido destinar los 4.000 euros de coste entre instalación y mantenimiento del belén a incrementar los «actos y actividades para toda la familia durante las vacaciones de Navidad». Desde Vila, no obstante, precisaron que están elaborando el programa y que están valorando «diferentes propuestas».

La sorpresa se la llevaron hace algunas semanas cuando el presidente de la cofradía de Nuestra Señora de la Piedad, Juan Marí Mayans, y el belenista ibicenco, José Luis Marcos, fueron a Can Botino a preguntar cómo empezaban a coordinar la instalación del belén municipal. «En años anteriores por estas fechas ya sabíamos cuándo se empezaría a montar, porque hay que mover a la Virgen de la Piedad de su altar, mover los bancos, montar el entarimado... por estas fechas ya nos habíamos puesto de acuerdo y, como no sabíamos nada, fuimos al Ayuntamiento y allí me pusieron al teléfono con alguien de Fiestas que me comentó que no había dinero para el belén, que directamente esa partida se había eliminado», explicó Marí Mayans, quien enviará una carta a Alcaldía para que reconsideren esta decisión: «No tenemos dinero porque somos una cofradía muy pequeña, pero ponemos a disposición del Ayuntamiento nuestro trabajo y nuestro tiempo para ayudar a montarlo y que así se reduzca el coste. Entendemos que hay que hacer un reparto justo y equitativo y que a veces hay que reducir partidas o eliminarlas, pero nos parece una lástima que algo que lleva tantos años haciéndose y que es tan visitado no sólo por los vecinos de Eivissa sino de muchos puntos de la isla se pierda», aseguró el presidente de esta cofradía, quien recordó que esta decisión «no perjudica a la parroquia ni a la cofradía sino a las 3.000 personas que pasaron en 2014 a ver el Belén; es algo típico». Y añadió: «Yo en cierta manera me lo esperaba, pero no deja de sorprenderme. Ya en mayo dije a la cofradía que tendríamos que hacer una recaudación para montar el Belén». En este sentido, no descartan iniciar una campaña de recaudación de fondos para que Vila no se quede sin belén. «Tenemos previsto reunirnos con el padre Ángel y la cofradía para ver qué podemos hacer», apuntó.

Desde la Federación de Comerciantes La Marina-Puerto de Ibiza consideran un «error» que no haya belén municipal, ya que es «algo más» para dinamizar la vida del barrio y que aumente la afluencia de gente por la zona.
La instalación de nacimientos en la parroquia de Sant Elm se remonta al año 1957 cuando el cura Luis empezó a dar vida al belén. Desde entonces, nunca se ha dejado de hacer y en el año 2008 se convirtió en el belén municipal «cuando el ayuntamiento decidió recurrir a la parroquia para ahorrar gastos tras hacerlo en Vara de Rey, la plaza del Parque y el Mercat Vell», concluyeron.