El mal tiempo causa destrozos en Eivissa. | David Setbetes

El temporal que afectó ayer Eivissa se tradujo en rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora que dejó decenas de embarcaciones siniestradas y varadas en zonas como Santa Eulària o Talamanca, tumbaron árboles y causaron una infinidad de daños en cornisas, vallas o toldos por toda la isla.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) decretó la alerta amarilla por riesgo importante de lluvia y fuerte viento y los efectos empezaron a notarse antes de las primeras luces del día. A los efectos del temporal costero y el vendaval se sumaron las precipitaciones, puntualmente intensas, que dejaron 19 litros por metro cuadrado en Sant Antoni y 13 litros en la estación del aeropuerto de Eivissa.

Los efectos más visibles del temporal se dieron en las calles de Vila, donde los servicios técnicos y los bomberos tuvieron que retirar varios árboles que no resistieron las embestidas del aire. Según informaron desde el Ayuntamiento de Eivissa, se produjeron tres caídas de árboles en la avenida 8 d’Agost, a lo que sumó otro que cayó frente a la antigua Delegación del Gobierno. En Dalt Vila, concretamente en sa Carrossa, se produjo la caída de una rama de grandes dimensiones, mientras que en Carles III cayó un andamio. En el barrio de es Viver (calle Carlos Ramon Ferrer) cayó un chimenea sobre un tendido eléctrico. Las playas de ses Figueretes, Talamanca y platja d’en Bossa prácticamente desaparecieron por el temporal de olas. Desde Vila informaron que, una vez pase el temporal, harán una valoración detallada de las incidencias en las playas «ya que será necesaria una actuación de limpieza de posidonia, revisión de las pasarelas y otro mobiliario urbano».

Los bomberos realizaron una decena de servicios a lo largo de la mañana atendiendo especialmente alertas por caídas de árboles, toldos y desprendimientos de fachadas.

Según informaron fuentes de los bomberos de Eivissa, el temporal traía vientos que soplaban fuerte de sureste y las conexiones marítimas entre Eivissa y Formentera quedaron suspendidas durante todo el día, según informaron las navieras.

Entre las zonas más afectadas también se encuentra Santa Eulària, donde las embestidas de las olas también dejaron su huella con una embarcación completamente destrozada tras impactar contra las rocas del paseo marítimo, al lado de la Escuela Municipal de Vela. Según informó el Ayuntamiento de Santa Eulària, otras tres embarcaciones quedaron embarrancadas entre Cala Pada y S’Argamassa. Las mismas fuentes apuntaron que la Policía Local tuvo que atender varias llamadas por daños de poco magnitud en tejados y vallas, así como la caída de un árbol sobre dos vehículos en una finca privada.

En Sant Antoni, el núcleo donde se registraron las mayores precipitaciones, la lluvia causó varias inundaciones de terrenos en ses Païsses y varios torrentes en la carretera entre Sant Rafel y Sant Antoni. En Sant Rafel, los bomberos tuvieron que acudir a retirar un almendro que había caído y obstaculizaba la calle que lleva a la iglesia.