El Banco de Alimentos de Eivissa y Formentera, constituido recientemente, el pasado 20 de octubre, está pendiente de encontrar un almacén para empezar a funcionar y repartir alimentos entre las personas más necesitadas de las Pitiüses.

La intención de esta nueva entidad es que sean las instituciones de Eivissa las que les cedan un local gratuitamente, que calculan que debe ser de unos 500 metros cuadrados. El impulsor y creador del banco, Jaume Ródenas, asegura que ha «picado» varias veces a las puertas del Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento de Vila y que espera que «un día de estos se cansen y nos den las llaves de un local». «Hasta entonces, solo nos queda esperar», apuntó Ródenas, que destaca que le consta que «hay buena voluntad» y que sabe que hay intención de colaborar, pero que solo falta que se pongan de acuerdo. «El tempus político es el que es», señaló.

Según explicó Ródenas, esta colaboración de las instituciones «sería lo deseable», porque un local les puede costar unos 20.000 euros al año y es un dinero que prefieren «destinar a comprar comida».

El fundador del Banco de Alimentos de Eivissa y Formentera se ha marcado como «reto» empezar a funcionar cuatro meses después de que le entreguen las llaves del local, ya que necesitarán un tiempo para acondicionarlo.

Jaume Ródenas calcula que el nuevo banco de alimentos podría beneficiar a alrededor de 7.000 personas necesitadas en Eivissa y Formentera. La entidad contará con dos personas contratadas a media jornada y espera llegar al medio centenar de voluntarios para llevar a cabo el reparto de alimentos.