El grupo de excursionistas llegando a la cala de es Portitxol, en la costa de Sant Miquel de Balansat. Foto: MARTA BAENA

Después del parón estival, regresan las excursiones del Grup de Coneixement del Medi, creado por el Institut d’Estudis Eivissencs (IEE), que lleva más de 20 años organizando rutas para conocer los lugares ocultos de la isla. «Este no es un grupo para caminar sino para conocer el medio; quien vaya más adelantado, que espere a los rezagados», advertía el coordinador del programa de excursiones, Josep A. Prats.

Ayer, un grupo de más de 80 personas se animaron a recorrer la primera ruta de esta nueva temporada por Eivissa que comenzó en Sant Mateu y llegaba hasta es Portitxol. Durante el primer tramo del trayecto la cosa fue bien, sin embargo, el regreso fue algo más accidentado. El grupo que iba delante, junto al presidente del IEE, Marià Mayans, que por primera vez se ponía al frente como guía, perdió de vista al resto.

«Avisamos al guía en más de una ocasión para que esperara al grupo rezagado, pero no lo hizo», comentó Elisa, una excursionista. El resultado terminó siendo que la cabeza se separó tanto de la cola que se dividieron en varios grupos y fueron llegando a distintos tiempos y por rutas diferentes. «A algunos han tenido que venir a buscarnos en coche», decía una de las caminantes. Y otros tuvieron que tirar de memoria y conocimiento para ubicarse y llegar aunque fuera por una ruta más larga.

Por suerte, todo acabó en una anécdota agridulce, aunque el desconcierto y el asombro eran generalizados porque en más de veinte años nunca había pasado algo así. «Jamás nos habíamos perdido», decía otra de las excursionistas. «El que más he aprendido hoy he sido yo. A partir de hoy las excursiones las voy a controlar exclusivamente yo, iré delante siempre y que alguien de mi confianza vaya detrás, está visto que de otra forma no funciona», declaró Prats, quien ha sido guía y coordinador desde que se iniciaron estas excursiones, en las que nunca antes se había registrado una incidencia así.