La avenida Isidor Macabich cambia de cara. Las máquinas excavadoras trabajan desde hace varios días en los trabajos de demolición de la antigua sede de la Delegación del Gobierno donde se ubicará un aparcamiento y la futura casa de la Música. También el edificio del antiguo colegio de sa Graduada espera su turno para acabar en escombros y albergar los futuros juzgados.

Con la demolición de estos dos edificios históricos se dará carpetazo a la Eivissa del siglo XX, la Eivissa que se encontró el general Francisco Franco en 1955 en su única visita a la isla como jefe de Estado. De ese año datan también la construcción del actual Institut de Santa Maria, el asfaltado del primer tramo de la carretera de Sant Antoni que partía desde el paseo de Vara de Rey y la génesis del actual barrio de Ca n’Escandell y de la actual central eléctrica de GESA. De toda esa transformación vivida en esos años en la isla fue testigo Isidor Macabich, eclesiástico, historiador, folklorista, periodista y escritor considerado una de las figuras intelectuales más importantes de la isla de Eivissa hasta su muerte en 1973.

Animado por el historiador Josep Clapés, Macabich publicó su primer artículo sobre los corsarios ibicencos en el año 1903. Fue el inicio de una fructífera obra histórica en la que hizo un recorrido por las diferentes etapas vividas en la isla, desde la época de los fenicios hasta el siglo XIX que fue editada en cuatro volúmenes bajo el nombre de Historia de Ibiza entre 1966 y 1967.

Según lo define la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera, el canónigo archivero de la cate-
dral d’Eivissa pasará a la historia como una de las personas que más contribuyó al conocimiento de la personalidad específica de las dos islas.

Cuarenta años después de la muerte de Franco que se conme mora esta semana, si el generalísimo levantara ahora la cabeza no daría crédito con lo que está ocurriendo. La multitud de recatados ibicencos que entonces le aclamaban han mutado en miles de jóvenes que bailan bajo el palio de los grandes templos de música electrónica.

Mientras tanto, Isidor Macabich continúa de algún modo entre nosotros desde su famosa escultura de sa Carrossa. Eso sí, por suerte o por desgracia sin las gafas que unos vándalos le robaron hace años y que ya no le permitirán ver la transformacion vivida en la isla.

El día en que Franco fue vitoreado por la multitud en Eivissa

Procedente de Barcelona, el entonces general Franco llegaba al puerto de Eivissa el 9 de octubre de 1955 a bordo del crucero Canarias.

En aquel momento, los buques le daban la bienvenida con sus sirenas y «los vítores de la población» se oían desde el paseo marítimo, según explica el narrador del NO-DO de la época.

Francisco Franco atravesaba el arco del triunfo que instalaron en su honor y presidía una misa celebrada en el altar montado en Vara de Rey a la que asistieron miles de ibicencos y se impuso la corona a la imagen de Nuestra Señora de las Nieves.

Durante su visita a la isla, el generalísimo inauguró las 92 viviendas que componían el grupo Santa Margarita promovidas por la Obra sindical del Hogar. Viviendas que todavía hoy están en pie en la avenida Isidor Macabich en un estado lamentable de conservación a la espera de la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ayuntamiento de Vila que permita levantar nuevos edificios.