La rotonda provisional está situada a la altura del acceso a Servicios Palau. | DE

El Consell d’Eivissa informó ayer que las obras de la travesía de Jesús, que se iban a iniciar este miércoles, se aplazan hasta el próximo lunes 23 de noviembre. El motivo es que durante toda esta semana se ejecutarán trabajos previos para reducir las afecciones del tráfico que provocarán las obras. En concreto, ayer se empezó a habilitar una rotonda provisional en la carretera de Vila a Santa Eulària, a la altura de la calle de acceso a Servicios Palau, para dar salida al tráfico de Jesús, y también se llevará a cabo el asfaltado de la calle del Romaní.

Según informaron desde el Consell, ambas obras, que corren a cargo del Ayuntamiento de Santa Eulària, deben estar finalizadas antes de empezar la primera fase del proyecto de la travesía de Jesús, ya que el corte completo del primer tramo requiere que previamente se hayan habilitado «correctamente» todos los desvíos.
Desde la institución avisaron que, a causa de las obras de la rotonda provisional, esta semana se producirán cortes de carril y paso alternativo en este punto, lo que «puede complicar enormemente la circulación de vehículos en todo el tramo de Ca na Negreta». Es por ello, que el Consell recomienda como ruta alternativa entre Eivissa y los municipios de Santa Eulària y Sant Joan, el desvío hacia Sant Rafel y utilizar la carretera de Vila a Sant Antoni para acceder o salir de Vila.
A partir del día 23 de noviembre, con el corte de la travesía de Jesús, el tráfico quedará desviado por las rutas alternativas que se han previsto para cada una de las cinco fases.

Las obras se prolongarán durante cinco meses con diferentes cortes de tráfico en el núcleo urbano. En la primera fase se cortará el tráfico durante 45 días desde la rotonda de la carretera de Santa Eulària hasta el primer aparcamiento ubicado junto a la iglesia de Jesús. Las alternativas propuestas son Talamanca y los accesos por Eiviss Garden o Servicios Palau.
El proyecto tiene un coste de adjudicación de 1,4 millones de euros y un coste por expropiaciones de indemnizaciones de 166.216 euros, de los que ya se han pagado 94.487 euros correspondientes a trece fincas. El objetivo de estos trabajos es mejorar la «fluidez» y la «seguridad» de la carretera mediante la rectificación del trazado y su adaptación al ámbito urbano. Se construirán aceras y un vial para bicicletas además de mejorar el sistema de drenaje, saneamiento, iluminación y otros servicios.