A día de hoy hay 17 millones de niños de todo el mundo en peligro. Además, según Unicef, cada día mueren al día 8.000 pequeños por todos los problemas y enfermedades derivadas de la desnutrición. Cifras que ponen los pelos de punta y que reclaman una ayuda urgente por parte de todos los sectores de nuestra sociedad.

Por ello, la delegación de Unicef en Eivissa, una de las más activas de toda España, ha organizado mañana una cena solidaria que se celebrará en el Hotel Royal Plaza de Eivissa. Tiene el precio de 60 euros y en ella, además de degustar un menú de primer nivel y participar en rifas de regalos cedidos por empresas de la isla, se podrá aportar un importante granito de arena para ayudar a todos aquellos niños que sufren. «Estamos viviendo un momento especialmente duro, ayudando en 190 países y trabajando en siete emergencias distintas como las de Sudán del Sur, Liberia, Siria o Turquía, y viendo como cada día hay más niños que ven de cerca su muerte, por lo que hoy, más que nunca, tenemos que seguir luchando», explicaba ayer alto y claro Carmen Fano, presidenta de Unicef en Eivissa.

No en vano, la situación, según sus palabras, es casi desesperada. «El drama de los refugiados ha supuesto un nuevo golpe y ha provocado que la desnutrición sea la causa de muerte de la mitad de los niños menores de cinco años en el mundo y ha ayudado a que que todos los días fallezcan unos 8.000 pequeños por la falta de alimentos». A pesar de todo, Carmen Fano, intenta ser moderadamente optimista, al menos con respecto a este problema. «En las dos últimas décadas se ha conseguido rebajar al 49% el índice de mortalidad infantil gracias a nuestros espacios amigos de los niños y, sobre todo, al Plumpy Nut, un suplemento alimenticio que no necesita nevera, cocción ni cubiertos y que gracias a una pasta dulzona encanta a los niños ayudándoles a recuperarse e, incluso, a ganar peso en apenas una semana».

«Presa fácil de las mafias»

Desgraciadamente, la presidenta de Unicef también alerta de otros problemas graves que acosan a los niños en muchos países. «En las fotografías vemos a niños famélicos pero no podemos olvidarnos de todos los que recorren miles de kilómetros solos en busca de un mundo mejor siendo presa fácil de las mafias, el tráfico de personas y de los desaprensivos que abusan sexualmente de ellos».

Por todo ello, Fano, mientras agradece «el permanente apoyo» que recibe de la sociedad ibicenca, también lamenta que desde algunos sectores se compare a los niños de Eivissa con los de otras partes del mundo en conflicto. «Es cierto que la crisis ha afectado a las familias y que ha hecho que desaparezcan ciertos alimentos de las cestas de la compra pero me fastidia a que se diga que están viviendo una situación parecida a la que sufren los niños de Siria, Liberia o distintos países de Centroamérica. Eso no. Nunca».