La delegada del Gobierno y los mandos de la Guardia Civil analizaron la situación con los alcaldes de Santa Eulària, Sant Joan y Sant Antoni. | DE

«El volumen de robos no es demasiado excesivo (69 denunciados) pero se ha concentrado en el tiempo y está generando mucha alarma social. Entiendo a las víctimas porque si a mi me roban yo también me alarmo», afirmó en rueda de prensa la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, quien prometió la llegada de refuerzos a Eivissa y la consolidación en la isla de una unidad específica para investigar los robos aunque no pusieron fecha ni número de efectivos.
La delegada del Gobierno visitó ayer las zonas más castigadas por los robos en viviendas y después hizo un balance de la criminalidad en Eivissa. Según los datos de Interior, las infracciones penales han bajado un 10,9% en los nueve primeros meses del año que también registran un descenso del 22,9% de los robos con violencia. Los datos positivos cambian de signo en los robos con fuerza en interior de viviendas que reflejan un aumento del 8,3%.
«Entendemos la alarma social por esta oleada o sensación de oleada de robos», señaló Palmer, quien apuntó, no obstante, que el volumen de robos (69 denuncias) no es demasiado excesivo».
Según la denuncias presentadas, se han producido 27 robos en Santa Gertrudis, 18 en Sant Joan, 12 en Sant Rafel y otros tantos en Sant Mateu. Los vecinos de las zonas afectadas elevan la cifra a más de un centenar y señalan que muchas veces no denuncian «por hartazgo».

Unidades especializadas

La delegada del Gobierno argumentó que la alarma está ahí porque se han dado hasta cuatro robos en una noche. Por ello y para combatir esta situación desglosó una batería de medidas que se pondrán en marcha y que se traducirán en una «mayor presencia policial y más controles en las zonas rurales de la isla».
El teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Orantes, subrayó que el Instituto Armado «hará un despliegue ad hoc» para combatir la ola de robos en Eivissa.
El dispositivo específico contempla un refuerzo puntual de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Compañía (USECICO).
Entre las medidas también destaca la consolidación del equipo ROCA con base en Eivissa. Se trata de una unidad de la Guardia Civil especializada y centrada en la investigación de robos en viviendas de zonas rurales. Este grupo cuenta con un jefe de unidad y 4 agentes dedicados exclusivamente a este tipo de delincuencia.
El equipo Roca también se encargará de dar charlas divulgativas para la prevención a vecinos y empresas víctimas de robos. Además, habrá un refuerzo puntual con otra unidad en el ámbito rural.
La lucha contra los robos en viviendas se completará con la colaboración de las plantillas de policía local. «Será una respuesta adaptada a un periodo», indicó Teresa Palmer, quien añadió que elevará la propuesta al ministerio del Interior.
«La Guardia Civil está luchando, con todos los medios a su alcance» subrayó Palmer, quien añadió que «somos un destino prioritario y los refuerzos se prolongan hasta el 30 de septiembre».

La visita de la delegada del Gobierno a Eivissa tenía programada una última reunión de trabajo, en este caso con el presidente del Consell, Vicent Torres, y la vicepresidenta y consellera de Interior, Marta Díaz.
La reunión no pudo ser cubierta por los medios gráficos ya que el gabinete de comunicación de la Delegación del Gobierno no la incluía en su agenda.

A la salida del encuentro que se prolongó por espacio de media hora, el presidente del Consell agradeció la «disponibilidad mostrada por la delegada del Gobierno para tratar un problema que está generando una gran alarma social».
Vicent Torres explicó que la delegada del Gobierno le había prometido la llegada de refuerzos pero expresó que la satisfacción es «muy, muy moderada, ya que entre los refuerzos incluyen a las plantillas de la policía local. Si la mayor seguridad viene por dar más atribuciones a los agentes locales estamos destinando efectivos a perseguir la delincuencia en detrimento de otros factores como la seguridad en el tráfico o la seguridad en los propios núcleos urbanos».
En este sentido, insistió en que los ayuntamientos también «están cogidos por las manos a la hora de aumentar sus plantillas de policía por la ley Montoro, así como los recortes del Gobierno central en materia de seguridad».

El verano

«Siempre nos dicen que las islas estamos privilegiados a la hora de enviar refuerzos pero me gustaría que esas afirmaciones viniesen acompañadas con datos y número exacto de agentes», señaló Torres, quien hizo hincapié en que hay mejorar la seguridad durante el verano pero también el resto del año.
«No podemos permitir que haya vecinos inseguros y que tengan miedo cuando van a pasar la noche a casa», subrayó Torres, quien recordó la reunión que mantuvo la semana pasada con los vecinos afectados por las ola de robos y las inquietudes y preocupaciones que le transmitieron.
Asimismo, reiteró el compromiso del Consell para habilitar el edificio de Carreteras como alojamiento para los agentes de la Guardia Civil que vengan de refuerzo. «No nos quedamos pasivos y la colaboración está ahí para garantizar la seguridad», afirmó.
Por su parte, la vicepresidenta, Marta Díaz, insistió en que los efectivos actuales de la Guardia Civil «no son suficientes y los vecinos tienen miedo en sus propias casas».