De izquierda a derecha, Juan Carlos Torres, Vicent Torres, Marta Díaz, Ascensión Joaniquet y Joaquín Andrés, ayer en la sala de plenos del Consell durante la Jornada Formativa sobre Violencia de Género.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB), Antoni Terrasa, inauguró ayer en Eivissa la Jornada Formativa sobre Violencia de Género organizada por las conselleras Marta Díaz y Lidya Jurado. El magistrado impartió una interesante ponencia en la que abordó la dignidad como derecho fundamental de la persona y su evolución a nivel jurídico en España, así como las primeras manifestaciones del concepto de género entendido como violencia cultural hacia las mujeres.

Es en ese marco, explicó Terrasa, «donde se deben incluir y focalizar las medidas que deban tender a analizar, diagnosticar y tratar de acabar con este desgraciado fenómeno». Medidas que según el presidente del TSJIB deben estar relacionadas «con el ámbito cultural, con medidas de educación, de formación, de instrucción y también de concienciación». Pero no ocultó la necesidad de incluir medidas complementarias «como pueden ser las necesarias para la represión penal». «Pero insisto que este no es el objetivo sino un complemento; el derecho penal no es útil como ariete promotor de transformaciones sociales. Será una herramienta eficaz, complementaria, pero no exclusiva o eminente», señaló Terrasa, quien reiteró que «se deben tratar los episodios de violencia actual con criterios de persecución estricta con parámetros rigurosos de ley penal».

Durante su intervención, también abordó la evolución en los últimos 25 años del concepto dignidad como un derecho «de difícil perfil y conceptuación», puesto que no está recogida como derecho de fundamento último en la Constitución.
«La dignidad podemos utilizarla conforme al artículo 10 ligada al libre desarrollo de la persona, pero no como uno de los valores superiores del ordenamiento jurídico», indicó el juez magistrado, quien apuntó que «permite apostar por ella [la dignidad] como derecho fundamental principal junto al derecho a la vida (¿qué es de la vida sin la dignidad?) pero también con vocación de auténtico principio jurídico constitucional».

A continuación intervino el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, quien repasó las escalofriantes cifras de mujeres y niñas maltratadas física o psíquicamente, violadas o asesinadas por este tipo de violencia machista contra la mujer «por el simple hecho de serlo». «Es verdad que durante los últimos años se han producido avances indudables a la hora de prevenir o castigar estos delitos, pero existe un peligro evidente y es que delante de cualquier mínima evidencia de progreso se considere que el problema está en vías de solución», alertó Torres, que exigió recursos materiales y humanos para seguir combatiendo esta lacra.
En las ponencias también intervinieron el juez decano de Eivissa, Juan Carlos Torres, el jefe del Juzgado de Violencia de Género de Palma, Joaquín Andrés, o la abogada penalista Ascensión Joaniquet, entre otros.