Aspecto ayer noche del solar donde se levantaba la Delegación del Gobierno. | DE

La sede de la Delegación del Gobierno ha sucumbido a la pinza de la máquina que desde el pasado lunes ha ido tumbando, lentamente, todos los tabiques y balcones que conformadan el edificio. Eso sí, ayer noche todavía quedaba en pie parte de la pared que da a la calle Arzobispo Cardona Riera. Un muro que, a buen seguro, no sobrevivirá al día de hoy.
Después, llegará el turno de machacar todos los escombros para rellenar el sótano de la antigua Delegación del Gobierno, que servirá de base para la zona de aparcamiento que se habilitará en la avenida Isidor Macabich, una de las principales vías de la ciudad de Eivissa. Este parking tendrá 50 plazas pero, en un futuro, la intención del actual equipo de gobierno es que levantar allí un auditorio.

Este terreno fue adquirido por el Ayuntamiento de Vila en 2014 mediante permuta. En la operación, Vila cedió la antigua escuela de Sa Graduada (2.100 m2) y recibió el solar de la antigua delegación del Estado y el inmueble de los juzgados (780m2), así como 303.1195 euros como compensación por diferencias de valor.
Una vez Excavaciones y Demoliciones Medina termine con su trabajo en la antigua delegación del Gobierno, las miradas se centrarán en la otra acera de la avenida Isidor Macabich. Concretamente en el edificio del Colegio Sa Graduada, cuyo derribo también ha sido adjudicado a la misma empresa. Sin embargo, los trabajos no serán inminentes, ya que según Elena López los técnicos tiene que calendarizar la actuación.
La previsión es que, al igual que se hizo con la delegación del Gobierno, la próxima semana se estudie con detalle las características del edificio para abordar su demolición. Unos trabajos que se han licitado por 92.000 euros y que se espera iniciar antes de que acabe el año 2015 y se alargarán durante dos meses.