Imagen de archivo del edificio de es Martell, donde antes se ubicaban las oficinas de las navieras. | (c) Sergio G. Canizares

La junta de portavoces del Ayuntamiento de Eivissa se convocó ayer para informar a los partidos de la oposición sobre cómo están las negociaciones con la Autoritat Portuària de Balears (APB) para retomar las obras de remodelación de la fachada marítima cuyo principal ‘escollo’ o punto de divergencia es qué hacer en es Martell y con el edificio que existe actualmente en esta zona.

Precisamente, Vila y APB mantienen hoy una reunión para abordar esta cuestión y otros temas relacionados con el puerto, como las estaciones marítimas pendientes o bien «el dibujo general del puerto», según explicó Alfonso Molina, primer teniente de alcalde de Vila, quien reconoció que las negociaciones con el gestor portuario están «bastante avanzadas», por lo que tras el encuentro de hoy estaría «muy cerca el consenso definitivo». De hecho, una de las premisas indispensables que se marca Vila es conseguir «el máximo acuerdo y consenso con la APB». «Las negociaciones están muy avanzadas; estamos abiertos a seguir negociando con la APB y hay puntos de alejamiento, pero también de acercamiento. Lo que queremos es que no se hagan las cosas de manera unilateral, como ya ocurrió en el pasado algunas veces. La otra premisa que nos hemos marcado es ver el dibujo completo del puerto, ver qué es lo que quiere Vila y qué quiere la APB y consensuarlo todo al máximo», explicó Molina.

Plaza y edificio

Sobre la posibilidad de que haya una plaza pública y un edificio en la zona de es Martell, el primer teniente de alcalde de Vila reconoció que APB se mantiene en que quiere un edificio en la zona y que están estudiando de qué manera se podría hacer: «Qué posibilidades hay, de qué forma se podría hacer o bien usando alguna infraestructura ya existente para que la APB pueda dar servicio a los amarristas y, por otra parte, Vila mantenga la voluntad expresada de manera unánime en el pleno de tener una plaza pública para la ciudadanía», aseguró Molina, quien admitió que «este no es el punto más fácil de la negociación. Hay muchas cosas que se han pedido desde Vila, como la retirada de las vallas de la primera línea del puerto o el paseo, que se han hecho desde la APB, pero mentiría si dijera que la APB quiere exactamente lo mismo que el Ayuntamiento». Y añadió: «Estamos mirando de qué forma podemos compatibilizar los usos de manera que tengamos una plaza y a la vez APB pueda dar servicio a los amarristas», concluyó Molina.