Protesta de los trabajadores ante las puertas del centro.

Los trabajadores sanitarios del Hospital residencia Cas Serres expresaron ayer su indignación con la vicepresidenta Marta Díaz y subrayan que el equipo de gobierno «nunca se ha reunido con los trabajadores del centro y menos para hablar del futuro».

En un comunicado, los trabajadores demandan a la consellera de Interior que se reúna en breve con ellos y explique «cuál pretenden que sea el futuro del hospital».
«Los sanitarios no hemos pedido compensación económica alguna ni que nos regalen días libres. Queremos que si un trabajador tiene la inquietud de formarse disponga de tiempo para ello, al igual que el resto de trabajadores», señalan en el comunicado.

Los trabajadores, que exigen una rectificación pública «de las declaraciones equívocas de la consellera Marta Díaz», argumentan que «parece que este equipo de gobierno considera un coste excesivo los derechos de los trabajadores, cuando lo que cuesta es el servicio que se da a los ciudadanos, un servicio altamente valorado por usuarios y familiares de Eivissa y Formentera, a los que se lleva atendiendo desde hace más de 30 años con unos ratios de personal muy por debajo de los de cualquier Hospital de Balears».

Los trabajadores añaden que este hecho supone «una gran sobrecarga de trabajo que sólo la profesionalidad y dedicación hacen que pueda estar tan bien valorado por los ciudadanos».
El pasado 28 de noviembre la consellera de Interior, Marta Díaz, expresó su sorpresa ante las protestas de los trabajadores y señaló que éstos «no pueden decir que no hemos negociado, me he reunido entre siete u ocho veces con UGT siempre con el tema de personal».
Los trabajadores expresan su «incertidumbre» ya que antes de 2018 dejará de ser hospital.