La entrega de premios del concurso Mels Ciutat d'Eivissa se celebró ayer. Foto: TONI ESCOBAR

Este año se ha celebrado la tercera edición del Concurs de Mels Ciutat d’Eivissa, coincidiendo siempre con el mes de diciembre y con el final de las cosechas. «Se trata de elegir la mejor de las mejores», comentó ayer Vicent Marí portavoz, secretario y tesorero de la Asociación de Apicultores de Eivissa quien creó este concurso para «darle la relevancia que merecía a la miel ibicenca porque es una de las mejores que hay en España». Así, nació este reconocimiento que se divide en tres categorías Primavera, Tardor y Original, de las que fueron ganadores Paul Lucian Falticska, Emeric Falticska y Antonio Guasch, respectivamente.

La entrega de los premios se celebró ayer en el Club Náutico Ibiza en un evento en el que estuvo presente el jurado compuesto por un presidente, secretario y cuatro vocales (entre los que estaba representado el Consell d’Eivissa), que puntuaron siguiendo el protocolo de cata de Ésmel. Además, cada uno de los apicultores debía estar legitimado para poder presentarse y podía concursar en una o varias categorías. Sin embargo, el índice de participación ha ido disminuyendo, pues en 2014 se presentaron en torno a 20 apicultores, en el 2014 subieron a 33 y este año ha descendido el número a 15.

Una disminución considerable si se comparan las cifras, pero justificada por varias razones, que explicó Marí: «La primera es la sequía que venimos sufriendo desde el 2013, que se agravó en 2014 y se ha acentuado en 2015; al haber menos abejas hay menos producción, por lo que muchos no pueden concursar». Además, también influyen las enfermedades que asolan a las colonias apícolas, que al tener las colmenas más débiles, han causado estragos; y las restricciones legales por el uso del ahumador.

Por otra parte, el ratio en comparación con Mallorca, en cuanto a la producción de miel, sería de 9 a 1, por la densidad de población y colmenas y apicultores. Sin embargo, eso no significa que las mieles mallorquinas hagan sombra a las ibicencas, pues tal y como el propio Marí declara, «el mismo estilo de mieles que concursan hoy han ido al campeonato de Balears, en ediciones pasadas, y han quedado primeras. Esto nos tiene que hacer reflexionar sobre la buena miel que tenemos». Para el año que viene la apuesta es incluir también a Formentera.