En este sentido, recordó que desde que se empieza el proceso con la selección de un paciente por el comité de tumores hasta que se radia, normalmente pasa un mes de media, según los datos de Son Espases, aunque apuntó que en Can Misses intentarán hacerlo en «diez o quince días». «Lo normal es que estemos en condiciones de empezar a tratar al paciente a principios de enero», remarcó.
Después de realizar todas las mediciones, calibraciones y certificados de la maquinaria, la concesionaria entregó ayer toda la documentación al Consejo de Seguridad Nuclear balear y, en estos momentos, solo están a la espera de la inspección final para poder poner en marcha las sesiones de radioterapia. Barturen detalló que la inspección se hace «en un día» y que depende de la Conselleria de Industria, de la que tienen «el compromiso verbal de que será entre esta semana y la que viene». «Siempre hemos pedido que se den la máxima prisa y tenemos previsto tenerla a tiempo para empezar los tratamientos en enero», indicó.
Barturen explicó que en estos momentos están trabajando con los comités de tumores, viendo las historias clínicas y seleccionando ya la actividad. «Hacemos reuniones con los oncólogos, urólogos y ginecólogos para ver los casos y marcar la urgencia que presentan», señaló el gerente, que remarcó la importancia de hacer bien «el trasvase». «Lo que está planificado en Mallorca ya se hará en Son Espases y lo que empiece ahora se hará en Can Misses». No obstante, recordó que también depende de la planificación, del tratamiento y el orden que se decida para cada paciente a la hora de hacer quimioterapia, cirugía o/y radioterapia.
Según explicó, si finalmente se debe hacer radioterapia se estudia en que «dosis y frecuencia», después se realiza un TAC y se programa la máquina para al final llevar a cabo el tratamiento.
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