Los regalos no caen del cielo pero cuelgan de los árboles en el barrio de sa Capelleta. Eso sí, las cajas están vacías y constituyen la original manera con la que la Asociación de Comerciantes del barrio ha querido sumarse a la Navidad. Al mediodía de ayer, un grupo de comerciantes empezaron a colgar las cajas de regalos en los árboles de la Vía Púnica, la Vía Romana y el principio de la avenida de España.

Catiana Fuster, secretaria de la Asociación de Comerciantes y Profesionales de sa Capelleta, explicó que esta iniciativa es «una buena manera de movilizar el barrio e involucrar a toda la gente».

Un total de 15 comercios han participado en esta campaña de Navidad y han conseguido reunir unas 200 cajas de regalos que colgaron en 25 árboles.

«La intención es que cada comercio decore el árbol que tiene delante», señaló Fuster, miembro de la recientemente nombrada nueva dirección de la asociación que agrupa los comercios del barrio, principalmente tiendas de ropa, de alimentación y de estética.

La presidenta de la asociación explicó que esta campaña pretende también sumar nuevos socios a la organización. «Somos todos una pequeña familia, nos vemos todos los días y compartimos unos horarios bastante largos», añadió.

Casado confía en que la decoración de los árboles atraiga más clientes de cara a las compras de Navidad y aumenten las ventas pero, sobre todo, esta iniciativa pretende que este barrio concurrido y familiar sea «entretenido y divertido».

El objetivo para el próximo año será ampliar la iluminación navideña en las calles del barrio y, para ello, están a favor de colaborar económicamente con el Ayuntamiento de Vila para tener más luces y decoración navideña.

La presidenta de los comerciantes celebró que haya mayor presencia de policía de barrio en sa Capelleta pero reclamó más plazas de aparcamiento para bicis, más limpieza en las calles y mayor concienciación de los dueños de los perros para limpiar los excrementos de los animales.