Los belenes están a la orden del día en estas fechas, todas las parroquias de los municipios ibicencos guardan un rinconcito para estas recreaciones de la anunciación y el alumbramiento de Jesús.

Los hay de vivientes, de grandes, pequeños, con más luz con menos, profesionales y amateurs, etc. Todos están hechos con mucho cariño y merecen la pena ser visitados estos días. Empezando por el de Sant Elm , uno de los más espectaculares pasando por el de Sa Residencia, inspirado en la arquitectura tradicional ibicenca.

Algunos con figuras que son verdaderas obras de arte y así se traduce en euros ya que pueden alcanzar los 400 euros, a figuras que no tienen precio como las de carne y hueso de los belenes vivientes de Sant Jordi y Cala de Bou.

Un experto en esta materia es el artista Luis Marcos Maeso que estos días ha estado muy atareado montando el belén de Sant Elm y Santa Creu, todo un privilegio contar con él para este cometido pues su experiencia en restauración de obras eclesiásticas le han convertido en un referente en este tipo de trabajos, la exactitud y el detalle de sus creaciones son impresionantes y hacen las delicias de cualquiera, religiosos y laicos.

Cabe destacar que a partir del 24 de diciembre y hasta el 10 de enero abrirán el belén de la parroquia del Rosario y Sant Ciriac que permanecerá abierto todo el día.