Santi Marí y José Vicente Marí Bosó revisan los resultados durante la noche electoral en compañía de su equipo de campaña. | DE

Por menos de un millar de votos puede decirse categóricamente que Eivissa y Formentera están instalados en la izquierda, pero con un PSOE que se encuentra en caída libre y que se ha convertido en tercera fuerza política. Los votos de Podemos y PSOE suman 26.047 frente a los 25.349 que obtendrían juntos PP y Ciudadanos. Por lo tanto, el análisis resulta sencillo de realizar si se hace la suma de los votos del domingo. El electorado de izquierdas supera al de derechas porque es evidente que Ciudadanos, aunque no diga en qué parte ideológica se encuentra, ha sabido acaparar los más de 7.000 votos de los desencantados del PP.
Si se repitiesen estos resultados en el Consell d’Eivissa, Podemos y PSOE tendrían mayoría, si bien los podemitas obtendrían un conseller más que los socialistas. Se trata, sin duda, de la gran diferencia entre lo que ocurrió en mayo pasado y lo que pasó el domingo. Podemos ha sabido acaparar el voto de izquierdas y superar en mucho a los socialistas, que evidentemente o cambian de estrategia o llevan camino de convertirse en la tercera fuerza política de Eivissa, pero también en Balears.
Expectativas casi cumplidas
Sin duda, el PP puede respirar algo más tranquilo. Nadie en las filas populares ponían en duda que se obtendría el segundo escaño por Balears y que José Vicente Marí Bosó entraría en el Congreso de los Diputados. El tercer diputado era más que factible, si bien las encuestas más prudentes pronosticaban que el PP obtendría entre dos y tres diputados. En la misma noche electoral las encuestas a pie de urna repetían el mismo resultado, como si «entre dos y tres» despejase alguna duda a los electores, sobre todo teniendo en cuenta que había apenas ocho escaños en disputa. La obtención de un senador por Eivissa y Formentera también era algo previsible. Solo se elige a uno y es para el más votado. Mientras la izquierda vaya desunida, el PP tiene todas las de ganar. Si el resultado del PP es para estar moderadamente satisfecho, no parece nada positivo para los populares la sangría de votos que pierden en Vila y Sant Josep. Evidentemente, las estructuras políticas en estos dos municipios siguen estando debilitadas, descabezadas, y en las urnas se constata la realidad interna.
Santa Eulària
En cambio, Santa Eulària sigue siendo la baza fuerte del PP en la isla, muy lejos de Sant Antoni. Que el PP haya arrasado en Sant Joan ya ha dejado de ser casi noticia.
Podemos, sin duda, ha sido la gran sorpresa, pero más de una encuesta ya pronosticaba que esta formación política superaría al PSOE en Balears. De hecho, este fue el vaticinio del Centro de Investigaciones Sociales (CIS) y, al igual que en las municipales, no se ha equivocado. El resultado de Podemos en Eivissa es espectacular, sobre todo si tenemos en cuenta que este partido se presenta por segunda vez a unas elecciones sin contar las europeas. Sin embargo, la estructura interna de Podemos en Eivissa ha cometido un error estratégico muy grave. Su tono reivindicativo ante Mallorca no solo debe utilizarse para pedir dinero a Madrid. Era en Mallorca donde Podemos Eivissa debía haber exigido el segundo puesto de la candidatura , como han hecho PP y PSOE históricamente, y en estos momentos los podemitas podrían presumir de tener un diputado ibicenco en el Congreso. Sin embargo, el segundo puesto de la candidatura de Podemos ha sido para una candidata menorquina. Se trata de un error político de principiante, un error que ha salido muy caro. En esta batalla, Mallorca ha ganado claramente la batalla a los dirigentes pitiusos.
El PSOE se ha convertido, con méritos propios, en la tercera fuerza en Eivissa y también en Formentera. Este hecho quizás no tendría tanta importancia si los socialistas no presidiesen el Consell d’Eivissa y dirigiesen los ayuntamientos de Vila, Sant Antoni y Sant Josep. En Vila, el feudo de Rafel Ruiz, ha sido superado por PP y Podemos. Un fracaso total y absoluto.
En Sant Josep, el otro ‘rincón’ gobernado por los socialistas, la candidatura del PSOE ha sido superada por Podemos y PP, por este orden. Y en Sant Antoni, con Pep Tur a la cabeza, al menos se ha podido mantener el tipo y no ser superados por Podemos. Cuando un partido que gobierna no gana las elecciones el castigo es mucho mayor. Aún así, el PSOE ha salvado los muebles con la elección de Sofía Herranz como diputada, si bien este resultado no puede tener una lectura positiva desde el momento en que se tiene el gobierno de la primera institución de Eivissa. Ahora se verá cómo influye en el Consell, en el día a día, que Podemos haya superado en votos a los socialistas.
Ciudadanos
Tampoco ha sido ninguna sorpresa que Ciudadanos haya sumado entre Eivissa y Formentera más de 8.511 votos. Ni los problemas internos a pocos días de las elecciones, la dimisión forzada del coordinador, y una candidata rebotada del PP y recién afiliada ha impedido que este nuevo partido político, que no se presentó a las insulares, se haya convertido en la cuarta fuerza política.
Los votantes de Eivissa han optado por Albert Rivera y se ha demostrado el peso que tienen los líderes nacionales en una campaña electoral, sobre todo lo bien rentabilizadas que están las cientos de horas que aparecen los candidatos nacionales en las televisiones.
Si Ciudadanos consigue este resultado en unas elecciones al Consell obtendría dos consellers, pero no sumaría mayoría absoluta con el PP. Aún así, Ciudadanos puede convertirse en un futuro socio para el PP, siempre huérfano de partidos con los que pactar y que le han obligado históricamente a irse a la oposición cuando no lograban la mayoría absoluta.
La quinta fuerza política más votada en Eivissa y Formentera ha sido Unitat Popular, con algo más de 1.900 votos. Este resultado tiene mucho mérito ante el tirón que ha tenido Podemos en esta pasada campaña. Si los 1.900 votos de Unitat Popular se hubiesen sumado a Podemos (una coalición de la que se habló antes de las elecciones y que no pudo concretarse) hubieran estado muy cerca del PP.
Més, la candidatura que en Eivissa y Formentera estaba representada por Joan Ribas, teniente de alcalde de Vila en representación de Guanyem, ha sido uno de los grandes fracasos del domingo. Esta formación política, que no ha obtenido ningún escaño a nivel balear pese a que sus expectativas era conseguir hasta dos diputados, ha registrado un resultado testimonial en las Pitiüses: solo 792 votos. Es sorprendente cómo en Eivissa incluso el Partido Animalista superó en votos a la candidatura de la que formaba parte Joan Ribas. No es necesario profundizar más sobre el alcance del desastre.

Expectativas electorales
El Pi es otro partido que no ha cumplido, ni mucho menos, las expectativas electorales. Al igual que Més la formación política con sede central en Mallorca creía que era posible lograr los mismos votos que en las autonómicas y, así, soñar con algún escaño.
Pero la noche electoral demostró que los sueños en política suelen acabar en pesadillas. El Pi ni siquiera logró alcanzar los 750 votos, muy lejos de los más de 2.400 votos que obtuvo este partido en las autonómicas y que en algún momento permitió soñar con un diputado.
En el capítulo de defunciones políticas merece una mención especial UPyD. Este partido, que se ha quedado fuera del Congreso, ha logrado un resultado testimonial. Si en las pasadas elecciones autonómicas logró algo más de 2.000 votos, en los comicios del domingo se tuvo que conformar con 251. UPyD ha sido literalmente barrido por Ciudadanos, también en las Pitiüses. Y no parece que se pueda recuperar del desastre del 20-D.