La llegada de Papa Noel a Eivissa fue digna de la estrella que es. Apareció por el Portal de Ses Taules entre una cortina de humo junto a sus duendes y mientras un grupo de niños cantaba, se subió a su trineo y allí atendió uno por uno a todos los niños que esperaban pacientemente para darle su carta. | DE

Gracias al trabajo de la Asociación de Comerciantes de la Marina y el Ayuntamiento de Eivissa, el Mercat Vell de Vila se convirtió ayer por la tarde en la primera parada que hizo Papa Noel en nuestra isla, con permiso de su presencia en la sección Sardinas Negras que aparece todos los domingos en PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA.

A pesar de que hubo que esperar unos minutos de más para disfrutar con él, su llegada a Eivissa fue sencillamente espectacular. Digna de la estrella que es. Ante una amplia legión de niños que esperaban nerviosos y ansiosos, Papa Noel surgió por el arco del Portal de Ses Taules de Eivissa entre una cortina de humo junto a sus tradicionales duendes dejando a todos los presentes con la boca abierta.

Después, bajó tranquilamente por la cuesta saludando y lanzando caramelos mientras sonaba la música que interpretaba un coro juvenil que había llegado paseando por distintas partes de la ciudad, y se subió a su trineo. Allí, ante la enorme espectación que generó su presencia, Papa Noel fue saludando y atendiendo uno a uno a todos los niños que se habían dado cita en el lugar. Como suele ser habitual todos, con cara de miedo o alegría y ante los flashes de los teléfonos móviles de sus padres, insistieron antes de entregar la carta a Papa Noel que habían sido muy buenos durante el año. Y él se lo creyó antes de darles un beso y prometerles que pasará por su casa la noche del 24 de diciembre.