Como cada año desde hace más de treinta, Cosmi Escandell, un trabajador del Ayuntamiento jubilado, fue el encargado de traer los 25 kilos de sobrasada y los 12 de butifarra de Sant Miquel que ayer se sirvieron en el tradicional ágape que el Ayuntamiento de Vila celebra después del último pleno del año y al que están invitados los miembros de la corporación, los trabajadores y la prensa. Cosmi cuenta que antes preparaba también las mesas e incluso hacía salsa de Nadal pero, desde que se jubiló hace cuatro años, son otros los montan el aperitivo compuesto también de higos, almendras y otros productos típicamente ibicencos como cocas o cocarrois.

Este año, a Cosmi y a más de dos centenares de trabajadores del Consistorio el pleno de la sobrasada les dio suerte. El 50.775, el número de la lotería de Navidad que compran todos los años, resultó agraciado con 100 euros cada décimo al coincidir las tres últimas cifras con el segundo premio. Cosmi y Mariano Costa, otro de sus compañeros, se atrevieron a sacar los billetes premiados de sus carteras aunque más de uno hizo el amago de arrebatárselo.

El alcalde, Rafa Ruiz, bromeaba con los periodistas diciendo que probablemente era uno de los pocos que no había comprado el décimo premiado. Pese a ello, no le faltó la sonrisa y posó ante los fotógrafos junto a sus compañeros de equipo de gobierno y buena parte de la bancada popular con quienes los reproches se transformaron por un día en brindis y buen humor.

Sin embargo, hora y media antes, dentro de la sala de plenos, las bromas eran más bien pullas entre el equipo de gobierno y la oposición.

El concejal popular Álex Minchiotti empezó su intervención afirmando con sorna que el espíritu navideño no solo se tenía que reflejar en el pleno de la sobrasada sino también «en las facturas del alumbrado navideño, el belén de Sant Elm (al que el ayuntamiento ha reducido la aportación económica de años anteriores) y otras cosas».

El primer teniente de alcalde, Alfonso Molina, recogió como es habitual el guante y agradeció al edil popular que le diera esos consejos para matizar a continuación sus palabras: «Hoy me tomaré el dar en el buen sentido de la palabra y no en el de atizar».

La portavoz del PP, Virginia Marí, también tuvo un detalle con los periodistas que asisten a los plenos a los que agradeció que «aguantara nuestros tostones».