Un recorrido de más de 20 metros fuera de control tumbando hasta tres señales de tráfico, destrozar varios setos y diez metros de quitamiedos antes de acabar empotrado contra la base de una valla publicitaria. Es la secuencia del aparatoso accidente provocado la noche del martes por un conductor de 39 años y nacionalidad alemana.

El conductor, que está detenido y debe pasar a disposición judicial, está acusado de hasta tres delitos: conducción bajo los efectos del alcohol, negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia y un delito de resistencia grave a los agentes de seguridad, según informaron fuentes municipales.

Pasaban unos minutos de las 23 horas cuando los vecinos de la rotonda de Can Misses escucharon un gran estruendo. Tras circular a gran velocidad por la avenida de la Paz, el conductor de un Range Rover de gran cilindrada perdió el control y acabó fuera de la vía incrustado contra una valla.

«Escuchamos un golpe impresionante y al salir de la hamburguesería vimos el coche y humo», señaló Barbara Moreira, quien añadió que rápidamente se dirigieron a auxiliar al conductor. «Cuando llegamos, él abrió la puerta y se bajó por su propio pie. Empujó a varios de los que fuimos y salió corriendo», recordó Barbara. «Pensábamos que se había dado a la fuga pero al poco tiempo regresó».

Para entonces, los testigos ya habían avisado a la Policía y al 061. Hasta el lugar del siniestro acudió una patrulla de la Policía Local y una ambulancia de Soporte Vital Básico.

«El hombre estaba muy eufórico. Se le veía bebido y algo más», señalaron testigos presenciales. El conductor fue requerido por los agentes y este respondió con una actitud nuevamente violenta, señalaron las mismas fuentes, por lo que se le imputa un delito de resistencia grave a la autoridad.

Los servicios sanitarios desplazados atendieron sobre el terreno al conductor que, posteriormente, fue detenido y trasladado por la policía al Hospital de Can Misses.

El hombre, que pese a la fuerza del impacto no presentaba lesiones graves, pasó la noche en observación del Hospital de Can Misses. Por la mañana, la Policía Local lo puso a disposición de la Policía Nacional y ahora deberá responder ante el juez.

LA NOTA

Una conducta kamikaze con un coche de gran cilindrada

LA secuencia de los hechos empezó cuando el conductor enfiló la avenida de la Paz desde la rotonda de ses Figueretes. Circulaba a gran velocidad y al llegar a la rotonda de Can Misses el conductor perdió el control y acabó chocando el Range Rover contra la base de una valla publicitaria de grandes dimensiones, dejando un rastro de destrucción.

El hombre mantuvo en todo momento una actitud violenta con los presentes y los agentes. Fuentes de la investigación apuntaron que anteriormente ya había causado algún problema en un local de copas por la misma actitud agresiva.