A mediados de noviembre se empezó a instalar el acelerador. | Daniel Espinosa

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no tiene aún la fecha fijada para la inspección física del nuevo servicio de radioterapia del hospital Can Misses, según ha confirmado un portavoz del CSN. Probablemente sea la semana que viene cuando se fije la fecha de la visita de la inspección a la que está previsto que acuda un inspector del CSN de Madrid junto al responsable de la encomienda de gestión autonómica, que recae en la Dirección General de Industria. De hecho, el doctor Fernando Barturen, gerente de la UTE formada por las dos empresas concesionarias del servicio, Juaneda y Policlínica de Miramar, aseguraba que esta inspección puede retrasar ligeramente los trámites ya que «se tienen que cuadrar las vacaciones de las dos personas». De hecho, los últimos pasos previos a la puesta en marcha de la radioterapia ha coincidido con las vacaciones navideñas.

Seguridad Nuclear, además, está evaluando la documentación de las pruebas de aceptación del acelerador lineal realizadas por la empresa concesionaria que se entregaron a mediados de diciembre.

Desde el Consejo de Seguridad Nuclear recordaron que «no se puede radiar a nadie hasta que se tenga el visto bueno del Consejo».

Desde el pasado mes de setiembre la empresa ha estado trabajando en adecuar el búnker para las instalaciones del servicio de radioterapia, mientras se realizaban los trámites para la adquisición del acelerador lineal y se gestionaban los permisos necesarios con el Consejo de Seguridad Nuclear, un organismo independiente que supervisa las instalaciones nucleares como la del servicio de radioterapia de Can Misses que ha de dar el visto bueno a su puesta en marcha.

La previsión de la concesionaria de que el primer tratamiento se realizara a partir del 11 de enero se retrasa, pero lo que sí se ha empezado a atender a los pacientes en las consultas que necesitan el tratamiento. El oncólogo radioterapeuta ha empezado a atender en Can Misses a los primeros pacientes que tendrán que someterse al tratamiento, un primer paso que hasta ahora se tenía que hacer desplazándose el paciente a Palma. De hecho, desde que se empieza el proceso con un estudio del comité de tumores hasta que se hace la primera sesión de radioterapia el tiempo medio de Balears es de un mes pero en el caso de Eivissa esperan que se pueda reducir a una media de dos semanas.

EL APUNTE

Una inversión de cuatro millones

Cuatro millones de euros ha sido la inversión de la empresa concesionaria para la puesta en marcha del servicio de radioterapia. A un paso del último trámite necesario, la empresa ha acondicionado las instalaciones asignadas, que no eran más de cuatro paredes el pasado mes de septiembre, para el servicio de radioterapia. A falta de una limpieza y unos detalles finales, las consultas de radioterapia se atienden provisionalmente en el hospital Can Misses. El personal necesario está contratado y todo listo, a la espera de la última e imprescindible inspección visual del Consejo de Seguridad Nuclear.