El servicio de radioterapia del hospital Can Misses atendió ayer su primera consulta en el búnker. Desde hace un par de semanas el oncólogo radioterapeuta del servicio, el doctor Alberto Noé, empezó a atender a los pacientes pero en unas consultas provisionales habilitadas en el hospital Can Misses y ayer a las once de la mañana se atendió al primero, un hombre que padece un cáncer de próstata, en las instalaciones propias del servicio. «Ha sido el primer paciente atendido en nuestro servicio. Estamos funcionando con el equipo completo y estamos esperando sólo la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), pero estamos en el área de trabajo, haciendo protocolos clínicos; todo lo necesario para poder hacer el trabajo de la manera más óptima», dijo ayer el oncólogo radioterapeuta del servicio, Alberto Noé.

El equipo del servicio, el médico, el radiofísico y los técnicos de radioterapia, realizará esta semana los cursos de formación sobre el acelerador lineal «sobre el uso del equipo para hacer la mayor optimización del software de la maquina del tratamiento». El curso de formación será impartido por los fabricantes de la máquina, Varian, que organizan estas actividades para los equipos en los que disponen sus máquinas.

Además, el personal recibirá formación acerca de los sistemas de inmovilización que se han adquirido y que son de última generación. Los sistemas de inmovilización se utilizan para el tratamiento en el acelerador lineal «para que el paciente se encuentre lo más cómodo posible y lo más inmovilizado para realizar el tratamiento de una manera muy precisa», ya que el paciente se coloca en una determinada posición para optimizar el tratamiento y evitar el resto de órganos no afectados.

El pasado 21 de diciembre se atendió al primer paciente que necesita tratamiento de radioterapia. Desde entonces se están atendiendo todos los casos de forma escalonada. Hasta ahora la consulta con el radioterapeuta se hacía en Palma ya que los pacientes de Eivissa no sólo se desplazan para recibir las sesiones de radioterapia sino que para todas las consultas previas y después de los tratamientos era necesario viajar a Palma.