El Consell d’Eivissa gestionó en 2015 un total de 56 nuevas peticiones para recibir la Renta Mínima de Inserción, una ayuda de 462 euros que concede la máxima institución insular destinada a personas en situación de exclusión social y que tiene como principal objetivo cubrir los gastos básicos para la supervivencia y que, además, incluye un plan de reinserción laboral y social. Estas 56 peticiones se sumaron a las 47 personas que ya recibían la prestación en el año 2014, por lo que en todo 2015 concedieron esta ayuda a 103 beneficiarios, cuatro personas menos que un año antes, según los datos ofrecidos por la máxima institución insular.

Desde el Consell d’Eivissa destacaron que esta renta tuvo un presupuesto el año pasado de 337.310,95 euros, mientras que para este ejercicio se ha aumentado un 13,3% el dinero para ayudar a estas personas en riesgo de exclusión social.

Evolución

El análisis de la evolución de los beneficiarios de los últimos años pone de manifiesto que el total de beneficiarios ha aumentado un 18,3% en los últimos tres años pasando de las 87 personas que recibían esta prestación en el año 2012 a las 103 que la tuvieron concedida el año pasado.

En el año 2008, cuando todavía no había estallado la crisis económica, únicamente 48 personas recibieron estas ayudas, cifra que se incrementó hasta los 96 beneficiarios un año después con la llegada de la crisis a Eivissa y Formentera. En el año 2010, el Consell d’Eivissa recibió 64 nuevas solicitudes y ya eran 105 las personas que contaban con esa ayuda económica, mientras que un año más tarde prácticamente la cifra estaba igual (104 beneficiarios). Ya en el 2012 se produjo una caída significativa hasta las 87 personas, mientras que en 2014 volvió a subir hasta los 107 beneficiarios. Estos datos, según precisó la consellera de Benestar Social Lydia Jurado, ponen de manifiesto que la «supuesta recuperación económica todavía no ha pasado por la casa de muchísimos ciudadanos que siguen viviendo en una situación de emergencia social». Y añadió: «Los datos hablan por sí mismos. El estallido de la crisis provocó que a partir de 2009 se doblara el número de personas que necesitó la renta mínima. Han pasado siete años y las cifras se mantienen dolorosamente altas. Desde el Consell d’Eivissa nos comprometemos a reforzar y mantener este programa y a colaborar en todas nuestras posibilidades para que ninguna persona se quede en la cuneta. Dijimos que las personas serían una prioridad para este gobierno y así es», concluyó la consellera Lydia Jurado.