El president del Consell d’Eivissa se hizo eco ayer de las sugerencias que han planteado mayoristas y agentes de viajes del norte de Europa sobre el incremento del precio de paquetes vacacionales para zonas tradicionalmente familiares de la isla. En este sentido, Vicent Torres aconsejó «regular un poco los precios porque hay zonas más familiares que necesitan precios más asequibles y han pasado al sector del gran lujo».
Los precios
El president de la máxima institución insular advirtió durante la tercera jornada de esta feria turística que se celebra hasta mañana en Madrid de que «hay algunos touroperadores británicos y algún alemán que dicen, ‘cuidado’» ante esta tendencia. Torres, no obstante, explicó que «es bueno» que el sector pueda «activar un poco más los precios» y recordó que «hubo muchos años que el sector lo pasó mal y que se mantuvieron o bajaron precios». «Mientras tengamos subidas racionales de precios y de aumento de pasajeros estaremos en la buena línea», añadió el president de Eivissa, quien matizó que el segmento familiar «necesita un producto a precio razonable» ya que el segmento de lujo «está fuera de este alcance». En este sentido, aconsejó a los empresarios (desde el punto de vista profesional, «no político», según precisó), «equilibrar un poco nuestra oferta»: «Tenemos 85.000 camas turísticas y no todas las podemos llenar con gran lujo», según precisó.
En opinión de Torres, Eivissa «se autoregula». Sin embargo, explicó que los sectores implicados deben estar «atentos y vigilantes a las demandas para estar acordes al producto» que ofrecen. «De momento no hay riesgo de perder el segmento familiar», añadió durante su intervención ante los medios antes de puntualizar que temporadas atrás «había una gran oferta de camas para este sector y, poco a poco, se ha transformado». Por otra parte, responsabilizó de la sobreocupación que sufre la isla en los meses centrales del verano y de la bolsa de camas «no reglada» a la creciente oferta de vuelos low cost que operan con la isla.
Desde el Consell confirmaron ayer el aumento experimentado por los hoteleros en lo que se refiere a las reservas anticipadas, tendencia que Vicent Torres considera positiva «porque siempre es bueno tener una buena previsión, que ayuda a planificar mejor la temporada sobre todo para la operatividad hotelera». Sin embargo, advirtió del flujo de vuelos low cost que adquieren bolsas de camas en diferentes agencias, lo que pueden conllevar, señaló, «cierto peligro de saturación».
El presidente también habló sobre los planes para 2017 en cuanto a conectividad aérea con la isla, aunque la prioridad del equipo de gobierno, recordó, es incrementar las conexiones fuera de la temporada alta.
6 comentarios
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La fiesta y la droga han podrido el bienestar de esta isla, incluso en invierno convivimos con sus efectos perniciosos, el precio de los alquileres son otro de los perjuicios de esta perversión...estos pisos en verano se convierten en picaderos de miles de jóvenes turistas...accidentes, mafias, delincuencia...el lujo para mí es el turismo familiar, que distinta es esta isla de menorca, o de otros muchos sitios, que han tenido la suerte de librarse de esta plaga...
No ha empezado la temporada y ya empiezan a quejarse de los precios y los más grave es que se les sigue el juego pero en parte hay que entenderlos por que ellos saben la profesionalidad y calidad de servicio que se da en esta isla y con eso juegan y esa falta de profesionalidad y calidad es gracias a esos superhoteleros que gestionan el turismo de esta Isla.
Por cierto, ¿no aplican los precios individualmente cada negocio?. Creo que acordar precios entre los pertenecientes a un sector es ilegal en Europa.
El turismo familiar hace ya tiempo que no viene a la isla. La macro-discotecas, los beach club, la masificación, el caos cirlatorio, y los altos precios se han cargado un turismo al que algunos añoramos.
Ibiza, quien te ha visto y quien te ve. Todo lo que sube baja y lo que sube mucho baja mucho. Todo lo que nace muere (ley de vida). Todo tiene caducidad, vivimos en un mundo limitado i finito, aunque haya muchos que crean todo lo contrario. La mente suele jugar muy malas pasadas, que luego se comprenden cuando muchas veces ya es demasiado tarde.
El turismo familiar de calidad hace ya muchos años que se perdió por la masificación, y el que queda está abandonando la isla. La saturación sin planificación acabó con el exotismo y la naturaleza de nuestra Ibiza. Las estructuras han quedado obsoletas y tercermundistas: caos del tráfico en carreteras en mal estado, vertidos fecales incontrolados, playas convertidas en discotecas privadas y aumento de robos y delincuencia entre otros. ¿Cómo pueden pretender llamar a esto un destino de lujo?. La temporada empieza y acaba con las discotecas y la oferta sometida a ese burdel de cartón-piedra llamado “la noche”. Esta es un tipo de oferta, efectivamente, pero excluye al turismo familiar y al de lujo.