El Govern balear acordó ayer la ocupación urgente de los terrenos afectados por las obras pendientes del anillo de interconexión de las desaladoras de Vila, Santa Eulària y Sant Antoni.

La tramitación de la expropiación «forzosa y de urgencia» se ha motivado porque concurren «circunstancias excepcionales basadas en la necesidad de la entrada en funcionamiento de la desaladora de Santa Eulària lo antes posible». La ocupación afecta a 17 fincas, una de Eivissa, tres de Sant Josep, otras tres de Sant Joan y diez de Sant Antoni. El acuerdo se notificará a las personas interesadas y se les informará que pueden interponer un recurso de reposición ante el Consell de Govern en el plazo de un mes o un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears en dos meses.

Este proyecto comporta un gasto de unos 94.000 euros, que tendrá que asumir la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), que llevará a cabo los trámites para habilitar los terrenos donde ejecutar las obras. Con estas expropiaciones se podrán reanudar unos trabajos que se pararon en 2011.