Imagen del desfile de carros de las fiestas del Primer Domingo de Mayo de Santa Eulària.

El Consell d’Eivissa aprobó ayer por unanimidad, en un pleno extraordinario, declarar el Primer Domingo de Mayo como Fiesta de Interés Cultural (FIT).

La declaración es una petición efectuada por el Ayuntamiento de Santa Eulària y aprobada el pasado 14 de enero por el Consell Asesor de Cultura Popular y Tradicional de Balears, que considera «plenamente justificada y motivada la declaración en atención a su arraigo popular».

El conseller de Cultura y Educación, David Ribas, recalcó el carácter popular de las fiestas por estar «destinadas para el pueblo» donde los protagonistas son los ciudadanos, a pesar de contar con componentes tradicionales. En este sentido, detalló los elementos que caracterizan al Primer Domingo de Mayo, como son las misa en el Puig de Missa, la procesión, el ball pagès, el desfile de carros y vehículos antiguos o las muestras y exposiciones en el paseo de s’Alamera. Ribas explicó que las fiestas han evolucionado en el tiempo, pero que mantienen su identidad, convirtiéndola en la fiesta más participativa de la localidad. Según señaló, la declaración se basa en la Ley de Cultura Popular y Tradicional de les Illes Balears, que establece que «la cultura popular y tradicional, a través de las múltiples y muy diversas manifestaciones que tiene, se considera como uno de los elementos que configuran y definen la personalidad colectiva de los pueblos».

La consellera del PP Maria Ferrer también destacó que la fiesta «es de las más conocidas y reconocidas de Eivissa», y señaló que incluso «supera» las fiestas patronales de Santa Eulària, del día 12 de febrero.

El informe histórico, realizado por el historiador Antoni Ferrer Abárzuza, concluía que las Festes de Maig se remontan hasta la segunda mitad del siglo XIX. El informe analiza también el origen de la fiesta en el siglo XVI, relacionándolo con la celebración de la Mare de Déu del Roser y también, según una leyenda popular, con el hundimiento de una iglesia sin que nadie sufriera daños.

Por último, David Ribas también mostró la intención de la institución de dar esta figura de protección a las ‘ballades a pous i fonts’, ya que «por sus características» merecen el reconocimiento de declaración como fiestas de interés cultural.