El estado del aparcamiento pone en peligro la seguridad de las personas. | Toni Escobar

Técnicos del Ayuntamiento de Vila decidieron ayer el cierre cautelar del aparcamiento subterráneo del Mercat Nou a causa de los desprendimientos de una parte del techo de estas instalaciones.

Según informaron fuentes municipales, los técnicos decidieron cerrar el aparcamiento para «evaluar correctamente la gravedad de la situación y las actuaciones que se tienen que realizar».

La notificación del Consistorio da un plazo de 48 horas que se cumpliría mañana para sacar todos los coches que están en el interior del aparcamiento, aunque confían en que las instalaciones se desalojen completamente antes. De esta manera, los técnicos podrán «de inmediato» hacer una valoración de las medidas y las inversiones que se tienen que hacer para reparar los daños.

La concejala de Territori i Vies Públiques, Elena López, explicó que este aparcamiento ya ha sido sometido en numerosas ocasiones a diferentes intervenciones a causa de sus deficiencias. Estas instalaciones se habilitaron hace una década y en la actualidad lo gestionan los propietarios de las paradas del mercado que han denunciado el estado de las instalaciones en diversas ocasiones. Su cierre causará un perjuicio a sus concesionarios porque supone una de sus fuentes de ingresos pero, según explicó López, «la seguridad de las personas es lo primero».

La reforma del Mercat Nou, construido en 1978, es una de las reivindicaciones históricas de Vila y, como señaló la concejala, en estos momentos su remodelación «está encima de la mesa». «Antes tenemos que definir qué modelo de mercado queremos», añadió.