Desde esta semana los ciudadanos tienen a su disposición todos los detalles del proyecto de desdoblamiento del primer tramo de la carretera de Santa Eulària en el Portal de Transparencia del Consell d’Eivissa (http://participacio.conselldeivissa.info/), donde a partir del 8 de febrero podrán votar si están de acuerdo o no con la propuesta de remodelación de la máxima institución insular.

El Consell pretende invertir alrededor de 24 millones de euros para construir dos carriles por sentido en un tramo donde la media de tráfico es de 30.000 vehículos al día, un dato que asciende a 50.000 vehículos en verano. También se desplazará el tráfico del barrio de Ca na Negreta con la construcción de una variante. Una actuación que quizás es el punto más conflictivo del proyecto, ya que los vecinos y el Ayuntamiento de Santa Eulària la quieren lo más alejada posible de las viviendas, mientras que desde Patrimonio y Recursos Hídricos desaconsejan acercarla al torrente de sa Llavanera.

Las obras se llevarán a cabo en un tramo de apenas cuatro quilómetros, en el que se construirán cuatro rotondas para mejorar la seguridad y enlazar con diferentes vías. La primera glorieta, de forma elíptica, se situará después del vivero Eiviss Garden y servirá para enlazar con la futura variante de Jesús, que permitirá desplazar el tráfico del interior de la población.

También habrá otras dos rotondas en cada extremo del barrio de Ca na Negreta. En este punto, está previsto convertir la actual carretera en una travesía con carril bici por la que sólo tendrán que circular los vecinos y clientes de los negocios de la zona.

Por último, el proyecto también contempla la construcción de una glorieta en el actual cruce de Can Clavos para enlazar la carretera de Santa Eulària con la de Sant Miquel.

El jefe del departamento de Carreteras del Consell d’Eivissa, Antonio Marí, señaló en la reunión informativa mantenida el pasado jueves con distintas asociaciones, partidos políticos, sindicatos y vecinos que el proyecto de la carretera «es de mínimos», ya que para solucionar la congestión del tráfico en este punto serían necesarios «enlaces a distinto nivel». Lo que significa que «es posible que después tengamos colas, aunque no como las de ahora», apuntó Marí.

Un proyecto que durante la primavera de 2016 se pretende elevar a pleno para su aprobación definitiva (junto con la del Plan Director Sectorial de Carreteras) después de que se conteste a las siete alegaciones recibidas durante el tercer periodo de exposición pública y al informe del Ayuntamiento de Santa Eulària que se reitera en sus peticiones que ya realizó al anteproyecto.

Si finalmente el proyecto se aprueba, desde el departamento de Carreteras creen que las obras de construcción podrían empezar entre diciembre de 2016 y febrero de 2017. El plazo aproximado para terminarlas sería de 18 meses.

¿Votaciones vinculantes?

28 votos a favor y 28 en contra del proyecto fue el resultado de la primera de las votaciones presenciales llevadas a cabo por el Consell d’Eivissa. La próxima semana habrá tres más: mañana en el Centre Social de Sant Llorenç y el miércoles y el jueves en el Palau de Congressos de Santa Eulària y el Centre Cultural de Jesús, respectivamente. Todas a las 20 horas.

Paralelamente, una empresa privada contratada por el Consell d’Eivissa llevará a cabo entre el 8 y el 20 de febrero 1.500 entrevistas para conocer la opinión de los ibicencos sobre el proyecto de desdoblamiento de la carretera. ¿Qué hará la máxima institución con los resultados? Desde Guanyem–Podemos ya han asegurado que «actuaremos en consecuencia», de lo que se deduce que si una mayoría de la población es contraria a la remodelación de Ca na Negreta, sus tres consellers votarían en contra de la aprobación definitiva.

Los podemitas, en boca de la vicepresidenta Viviana de Sans, ya han dejado claro que el proyecto no les gusta por «el gran consumo de territorio y la afectación a bienes patrimoniales». Además, avisan de que trabajarán para modificar el Plan Director Sectorial de Carreteras (que define las futuras actuaciones en las vías de la isla) para que el resto de la carretera hasta el pueblo de Santa Eulària no pueda desdoblarse.